padre de ciudadanas austrķacas ejecutado en China

El científico y empresario Wo Weihan fue ejecutado de un tiro en la cabeza pese a la campaña internacional promovida por sus hijas, de nacionalidad austriaca, una de las cuales viajó a Pekín pero no fue autorizada a despedirse. Wo estaba acusado de pasar información a Taiwán. La ejecución ha sido condenada por EE. UU y la UE. Según la embajadora austriaca es una "afrenta premeditada" y una "falta de respeto" hacia el diálogo con la UE. El canciller chino replicó que el juicio fue justo y que el reo no podía recibir un trato de favor por sus lazos extranjeros.

29-XI-08, reuters, lavanguardia


Wo Weihan

28 de noviembre de 2008, handsoffcain newsletter: Dos hombres han sido ejecutados en China tras ser declarados culpables de espionaje a favor de Taiwán.
Se trata de Wo Weihan, investigador biomédico de 59 años, y de su pariente lejano Guo Wanjun, de 66 años.
Wo, ejecutado de un tiro, fue detenido en enero de 2005 acusado de haber pasado a los servicios secretos de Taipei informaciones militares sensibles, ente ellas copias de planos de misiles.
El biomédico, que siempre proclamó su inocencia, fue condenado a muerte en mayo de 2007 después de un juicio, que, al decir de sus familiares y de grupos de defensa de derechos humanos, estuvo falto de transparencia y en el que se presentaron pruebas desprovistas de auténtico fundamento.
La Comisión europea ha condenado la ejecución de Wo, el modo en que fue tratado durante su detención, así como a la indiferencia de China frente a los repetidos llamamientos a no ajusticiar al detenido. “Lo sucedido mina el espíritu de confianza y recíproco respeto que debería animar el diálogo UE-China sobre derechos humanos”, se lee en un comunicado.
Los Estados Unidos se han dicho “profundamente conturbados” por la ejecución. Para el Departamento de Estado la detención y el juicio de Wo estuvieron lejos de los estándares internacionales solicitados.
También Austria, donde Wo vivió desde 1990 al 97, deploró el caso definiendo la muerte del científico como una “afronta premeditada” contra la Unión Europea.