Ayer saltó el último obstáculo para que España obtenga una victoria diplomática que lleva semanas buscando: que la UE denomine a Gibraltar como “colonia”. El diputado laborista británico Claude Moraes, que se oponía a esta calificación y que bloqueaba el acuerdo, fue sustituido como ponente después de la presión ejercida por el PP y el PSOE. Los coordinadores de la comisión de Libertades decidieron apartarlo del cargo y poner en su lugar al búlgaro Serguéi Staníshev, con lo cual dejan vía libre a la aprobación. La semana pasada, el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, ya pidió a Moraes que dejara la ponencia de ese informe dada su condición de británico, pero el afectado negó ser parcial y argumentó que defendía el mandato negociador aprobado por la comisión de Libertades.
Se trata del acuerdo sobre exención de visados para los ciudadanos europeos que viajen al Reino Unido y para los británicos que lo hagan a la UE después del Brexit. El texto no suscita problemas, pero lleva añadida una nota a pie de página, en que se califica a Gibraltar de colonia, que es muy polémica. Propuesta por el Consejo de Ministros, el Parlamento la bloqueaba. Con el cambio de ponente, el Brexit se habrá cobrado su primera víctima en la Eurocámara.
Jaume Masdeu,
Brussel·les, 02/04/2019 -lavanguardia