Ciudadanos en Europa: antes nacionalistas que de su propio grupo liberal
Cuando el respetado y muy liberal economista Luis Garicano decidió dar el salto a la política probablemente no había previsto la cantidad de baches a que queda sometido cualquier actor de la cosa pública. En cualquier caso, lo está descubriendo a marchas forzadas. El pasado junio salieron a la luz tanto sus discrepancias con Albert Rivera, cuando los afines al presidente tumbaron su propuesta para que Ciudadanos negociara la investidura de Pedro Sánchez, como las críticas de los próximos del presidente francés, Emmanuel Macron, a los pactos con Vox. En Marcha y Cs son aliados en Europa, miembros del mismo grupo parlamentario, los antiguos liberales ahora bautizados como Renovar Europa precisamente por deseo macroniano, pero con discrepancias frontales respecto a los pactos con la extrema derecha.
Esta semana, los pronunciamientos de Rivera, advirtiendo de que si no obtenían un compromiso firme de que se reformará la euroorden votarán en contra de la nominación del comisario europeo de Justicia, han vuelto a colocar a Garicano, vicepresidente del grupo liberal, en una situación compleja. La cuestión es que el comisario designado para ocupar esta cartera, el belga Didier Reynders, es de la misma familia liberal. El eco de las palabras de Rivera llegó a Bruselas cuando el grupo liberal estaba reunido, y allí mismo, en plena reunión, Garicano tuvo que dar explicaciones al presidente, el rumano Dacian Ciolos, quien no entendía esta amenaza a uno de los suyos.
Garicano tuvo que justificarse tanto con Ciolos como con el propio Reynders, con quien tiene concertada una reunión la próxima semana, precisamente para aclarar la situación. El argumento central de Garicano es que se trata de una de las prioridades del programa con que se presentó a las elecciones, que él mismo formuló en voz muy alta. “Ciudadanos sólo va a ratificar al comisario de Justicia europeo si se compromete a cambiar la euroorden para que nadie se aproveche de ella como han hecho los nacionalistas”, dijo Garicano en campaña electoral, refiriéndose a Carles Puigdemont y los exconsellers huidos de la justicia española, contra los que España activó dos euroórdenes que fueron rechazadas tanto por la justicia alemana como por la belga.
Ahora, el dilema de Ciudadanos será o bien conseguir arrancar algún compromiso a Reynders sobre esta reforma de la euroorden, o bien provocar dificultades internas en el grupo parlamentario al pronunciarse contra un comisario de la misma familia política.
13/09/2019 - lavanguardia