progroms sobre los dunganos en Kazakhstán
No se sabe aún por qué se desató el infierno en varios pueblos del sur de Kazajistán, la más extensa de las exrepúblicas soviéticas de Asia Central. Enfrentamientos entre grupos de civiles, armados con palos, hierros y armas incendiarias, sembraron el caos en la madrugada del viernes al sábado, causando al menos ocho muertos y decenas de heridos. La más afectada parece ser la minoría de los dunganos, un pueblo musulmán de la etnia china Hui asentado en Asia Central, muchos de los cuales formaban parte de las muchas personas que este sábado se agolpaban en la frontera con Kirguistán en busca de refugio.
Según las autoridades kazajas, el origen del conflicto fue una disputa local sin mucha importancia que derivó en una pelea masiva y que “terminó pasando al plano étnico”. De hecho, la primera información que recibió el servicio de emergencias de la policía, a las siete de la tarde del viernes, se refería a la presencia de un grupo agresivo de 70 personas a las afueras de Masanchi, un pueblo de la provincia de Zhambyl a tan sólo tres horas en coche de Almatý, la ciudad más poblada del país y capital hasta 1997.
Hay 40 heridos y 30 viviendas, 15 tiendas y 23 vehículos quemados
Un representante de la asociación dungana de Kazajistán, Huséi Dáurov, explicó que la situación empeoró después. “Los gamberros que habían llegado de fuera prendieron fue a más de diez casas en Masanchi y comenzaron a disparar y golpear a las personas, sin que la policía pudiera hacer nada. La gente está esperando que lleguen las fuerzas de seguridad”, decía el mismo viernes por la noche a la agencia KazTAG.
Los bomberos tratan de extinguir un incendio provocado en una vivienda de Blas - Batyr, en Kazajistán (IGOR KOVALENKO / EFE)
El Gobierno de Kazajistán habla de provocadores que aprovecharon una pequeña pelea local para crear un conflicto interétnico. Según dijeron los vecinos a Radio Azzatyk, los pogromos se produjeron en cinco pueblos donde viven los dunganos. A los 70 alborotadores iniciales se sumaron otros 300 llegados de otros pueblos cercanos, explicó este sábado el ministro del Interior de Kazajistán, Yerlán Turgumbáyev, en la capital kazaja, Nur-Sultán. “Los gamberros utilizaron objetos metálicos, piedras y armas incendiarias. Luego el conflicto se extendió a las aldeas de Aujatti y Bulán-Batir. En el perímetro de las población y sus accesos por carretera establecieron puestos de control”, explicó el ministro Turgumbáyev.
Además de los ocho muertos, el Ministerio del Interior registró 40 heridos, 30 viviendas, 15 tiendas y 23 vehículos quemados. Hay 47 detenidos.
El Gobierno ha creado una comisión para determinar el origen de la violencia
En una reunión de urgencia el presidente del país, Kassim-Jomart Tokáiev, aseguró que la situación está bajo el control de la Policía y de la Guardia Nacional. Se ha creado también una comisión gubernamental para determinar el origen de la violencia.
Según Dáurov las fuerzas antidisturbios llegaron a la 5:25 de la madrugada, pero si hubieran reaccionado antes se podrían haber evitado las víctimas. “Ahora hay antidisturbios en cada esquina, en cada pueblo y controlan la situación”, aseguraba.
Un cordón policial frente a una protesta tras el brote de violencia étnica en Masanchi, Kazajistán (Vladimir Voronin / AP)
Las autoridades no ha dado ninguna explicación sobre la chispa que originó la violencia. Una versión que da la policía es que todo comenzó cuando un hombre intentó huir de la policía de tráfico y fue protegido por sus familiares, que se enfrentaron a los agentes. Otra versión difundida en las redes sociales apuntaba que los pogromos comenzaron tras una pelea entre dunganos y kazajos.
La población de dunganos asciende a 110.000 personas
Los dunganos actuales descienden de los chinos de etnia Hui que se asentaron en el territorio del Imperio Ruso en la segunda mitad del siglo XIX, huyendo de la persecución de las autoridades chinas. Actualmente, su población total asciende a unas 110.000 personas y viven sobre todo en Kazajistán y Kirguistán.
Tras los disturbios, los puestos fronterizos se vieron desbordados por cientos de personas que buscaban refugio y ayuda en el país vecino. La mayoría, según el portal Fergana.News, eran dunganos. Según el Gobierno kirguís, 18 heridos entraron en el país y recibieron asistencia en el hospital de Tokmak. Dos de ellas fueron luego trasladadas a la capital del país, Bishkek.