las libertades, ¿víctima colateral del covid-19?

La Unión Europea ha pedido a las operadoras de telefonía europeas que le permitan acceder a sus datos para conocer la localización de sus clientes en plena crisis del Covid-19. La medida ha suscitado cierta inquietud porque recuerda mucho a la tecnología que han desplegado China y otros países asiáticos para controlar la situación de sus ciudadanos y saber si respetaban el confinamiento que les habían impuesto. Por eso la Comisión Europea se ha apresurado a aclarar que los datos se utilizarán de forma agregada, que se respetará el anonimato y que serán destruidos una vez pasada la epidemia. El objetivo, según esta declaración, es conocer los movimientos de la población para determinar dónde se producirán los próximos picos del contagio y prevenir las necesidades futuras de infraestructura sanitaria. La pandemia del Covid-19 ha puesto a las autoridades en el dilema de proteger la privacidad de sus ciudadanos y al mismo tiempo asegurar su confinamiento para garantizar el buen funcionamiento de las políticas sanitarias. Se trata de un dilema peligroso. Y que tiene una difícil solución.

27/03/2020 - lavanguardia