un modélico Portugal que sigue por debajo de los mil óbitos

A finales de marzo, mientras España estaba enfrascada en la polémica por los test defectuosos comprados por el Ministerio de Sanidad en China, en Lisboa se ultimaban las pruebas PCR de fabricación propia, a partir del modelo impulsado por Maria Manuel Mota, directora del Instituto de Medicina Molecular. Su iniciativa contribuyó a que en los momentos críticos Portugal se situase entre los estados con más diagnósticos por habitante. Junto con las medidas tempranas de confinamiento, se trata de uno de los factores que lo erigen en un país modélico en el entorno de la Europa occidental y atlántica, con un número total de casos detectado ligeramente superior al de muertos en España.

Según sus estadísticas oficiales, Portugal tiene ahora 24.027 positivos y 928 fallecidos, 25 en la última jornada. Con 10,3 millones de habitantes, presenta una tasa de 9 muertes por 100.000, frente a las 50 de España. Madeira es la región en la que no ha habido ni un solo óbito por coronavirus. El Alentejo tiene uno y el Algarve, 12. El área de Lisboa, con 179 decesos, está por debajo de la media nacional de la epidemia que se ceba con la región Norte, que con el 35% de la población lusa concentra al 58% de los fallecidos.

En el balance de ayer Portugal tenía 163 casos nuevos, con la menor subida desde el 19 de marzo. Tras decretarse la alerta el 13 de marzo y entrar el 19 en el estado de emergencia, una combinación de los de alarma y excepcionalidad españoles, Portugal se prepara ahora para salir del confinamiento, con un calendario que debe anunciarse en el consejo de ministros del próximo jueves, en el marco de lúgubres previsiones económicas.