"Si esto no es escán­dalo ...", Pilar Rahola

... Que el expresident Montilla vaya a una energética a hacer de consejero, cuando, además, ha sido ministro de Industria e impulsor del proyecto Castor (que dicha energética debía gestionar), ya es motivo de vergüenza colectiva. Claro que se encontrará con otros ilustres colegas, Isabel Tocino, Ana Palacio, Hernández Mancha... Y ni uno de ellos sabe nada de cuestiones gasísticas, ni carrera, ni máster... Pero es doblemente grave que pretenda mantener la oficina de la Presidència, sita en rambla Catalunya con Diagonal, la más cara de todas las oficinas presidenciales, y sus tres colaboradores, con un montante de 400.000 euros de coste para el erario. Es decir, pretende hacer de consejero de una energética (160.000 euros por diez reuniones) usando el despacho oficial de la Generalitat. Si esto no es escán­dalo, ¡qué lo será! Una democracia que permite estos abusos es una democracia muy enferma.

4-VI-20, lavanguardia