pitorreo diplomático ruso ante la Operación Volhov de la Guardia Civil

Volhov, nombre del operativo de la Guardia Civil y una batalla de la División Azul

Lluís Bou
Foto: Wikipedia Великом Новгород
Barcelona. Miércoles, 28 de octubre de 2020. elnacional.cat 

El nombre que la Guardia Civil ha puesto al operativo contra el independentismo que ha desplegado hoy, Volhov, coincide con una de las batallas que protagonizó la División Azul en Rusia al lado del ejército nazi.

La denominada batalla de Volhov consistió en una pequeña ofensiva de la División Azul en octubre de 1941 en el río Volhov. Los soldados españoles lo cruzaron con botes neumáticos y ocuparon una cuota con visión sobre el frente soviético.

El desbloqueo del río permitió al ejército nazi consolidar un transbordador, e iniciar una ofensiva hacia el Este, y así los alemanes ocuparon las localidades de Smeissko, Rusa, Sitno, Tigoda y Petróvskoie.

El auto de Guardia Civil sobre la operación abierta esta mañana contra personas vinculadas al procés independentista recoge que Rusia habría ofrecido al president Carles Puigdemont en 2017 pagar toda la deuda de Catalunya y disponer de 10.000 soldados, según este documento al que ha tenido acceso ElNacional.cat.

No sólo eso. La Guardia Civil, que se refiere a este ofrecimiento en diferentes momentos, asegura que "el otoño de 2017 Rusia habría ofrecido apoyo a Carles Puigdemont si hubiera declarado la independencia hasta el punto de haber trasladado a Catalunya 10.000 soldados. En caso de haber aceptado, probablemente los acontecimientos habrían sido trágicos y habrían desencadenado un conflicto armado en el Estado con un incierto número de víctimas mortales", señala.

Todo ello se desprende de una conversación que mantuvo el exdirigente de CDC Víctor Terradellas con el exdirigente de ERC detenido esta mañana Xavier Vendrell, sobre la que, aseguran los investigadores, "no hay motivos para dudar de su legitimidad y autenticidad, dado que cuando menos una parte de la información citada ha llegado a suceder con posterioridad".

La Guardia Civil sostiene que Rusia quería enviar 10.000 soldados a Puigdemont

Marta Lasalas
Barcelona. Miércoles, 28 de octubre de 2020. 15:18
Actualizado Miércoles, 28 de octubre de 2020. 22:25
Tiempo de lectura: 4 minutos

La Guardia Civil sostiene que Rusia habría ofrecido al president Carles Puigdemont en 2017 pagar toda la deuda de Catalunya y disponer de 10.000 soldados, según recoge el auto del juzgado número 1 d Barcelona sobre la operación llevada a cabo esta mañana contra personas vinculadas al procés y a la cual ha tenido acceso ElNacional.cat.

No sólo eso. El auto del juez, que se refiere a este ofrecimiento en diferentes momentos, asegura textualmente: "En otoño de 2017 Rusia habría ofrecido apoyo a Carles Puigdemont si hubiera declarado la independencia, hasta el punto de haber trasladado a Catalunya 10.000 soldados. En caso de haber aceptado, probablemente los acontecimientos habrían sido trágicos y habrían desencadenado un conflicto armado en el Estado con un incierto número de víctimas mortales".

Todo ello se desprende de una conversación que mantuvo el exdirigente de CDC Víctor Terradellas con el exdirigente de ERC detenido esta mañana Xavier Vendrell, sobre la cual, aseguran los investigadores, "no hay motivos para dudar de su legitimidad y autenticidad, dado que, al menos una parte de la información mencionada ha llegado a suceder con posterioridad".

"Se cagó en las bragas"

El texto, que aporta esta conversación como "indicio principal de criminalidad", explica que el jefe de un grupo ruso creado durante la época de Gorbachov para desarrollar una plataforma de criptomonedas, habría ofrecido el 24 de octubre del 2017 a Carles Puigdemont "contar con 10.000 soldados y pagar toda la deuda de Catalunya". "Pero el president se cagó en las bragas", concluye el texto reproduciendo supuestamente las palabras de Terradellas.

Ante esta revelación, Vendrell, siempre según el auto, se mostró preocupado porque estaba bajo vigilancia de los servicios secretos y "quería garantizar la máxima seguridad para que no trascendieran las relaciones con Rusia".

Operación del Kremlin

En el auto, el empresario Oriol Soler aparece igualmente vinculado a esta operación con el gobierno ruso. La investigación enmarca la reunión que mantuvo Soler en noviembre del 2017 con Julian Assange en la embajada de Ecuador en Londres con "la estrategia de desinformación y desestabilización en que también habría participado el gobierno del Kremlin como parte de su narrativa general sobre una Unión Europea al borde del colapso".

En este supuesto contubernio aparecen también implicados, según los investigadores, medios controlados por el Kremlin como Russia Today  y Sputnik, la editora jefe de los cuales, Margarita Simonyan, es "una persona próxima" a Vladimir Putin y editora de Assange y Eduard Snowsen, que también estaría metido en la trama, según la Guardia Civil, como demuestran sus tuits en apoyo al procés.

Putin y Trump

El documento habla de viajes de Terradellas y Soler a Rusia en general, y en algún caso específicamente a San Petersburgo —también Vendrell se ofrece a ir pero al final no puede porque Terradellas acabó detenido—, y suelta nombres como el del actual jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, el general Valery Gerasimov, defensor de la "guerra de información" o el conseller del Kremlin Serguéi Markov, al cual Puigdemont, habría hecho llegar el respeto al reconocimiento de Crimea.

De hecho, en el texto, que en algunos momentos parece una extraña novela de espías, aparecen también el nombre de Vladimir Putin y Donald Trump. El primero porque habría recurrido para sus campañas de desestabilización a Assange —al cual visitó Soler y que además hizo tuits en apoyo al procés—. El segundo, porque entre estas campañas de desestabilización impulsadas desde Rusia figuraría, según la Guardia Civil, el Brexit y la elección de Donald Trump.

Ganar adeptos

La conclusión de este relato de conjuras es que "parece evidenciarse que, en realidad, la injerencia rusa como medida de estrategia geopolítica de desestabilización fue un hecho durante el otoño del 2017 y por eso se difundió desinformación y noticias falsas, como que se había vivido la peor violencia en Europa desde la Segunda Guerra Mundial o que España no respeta las libertades básicas de votar".

En este punto, se subraya que se trata de un hecho significativo, dado que la estrategia de comunicación es, tal como se desprende de la causa del juzgado número 13 de Barcelona, "una herramienta clave para conseguir los objetivos que persiguen, especialmente de ganar adeptos a la causa independentista". Con todo, el texto tiene que admitir que se trata de una causa "legítima", pero puntualiza a continuación que ha llevado a los investigados a "desviar fondos públicos para lucrarse de forma flagrantemente irregular a costa de ella".

Información sin verificar

Después de hacer repaso de las actividades de Oriol Soler como empresario de comunicación, de sus visitas a Rusia y de los contactos con Assange, el auto llega al punto en que se sustenta la operación y es que el empresario es artífice "de campañas a favor de la independencia de Catalunya". El texto tiene que matizar que lo hace "en el libre ejercicio de sus derechos a la libertad de expresión y prensa", pero añade a continuación que las relaciones de Soler con la Generalitat se vehicularon a través de contratos públicos y sobre todo subvenciones.

El informe asegura que, entre 2016 y 2020, las empresas de Oriol Soler —Editorial Alpha, Ara Llires, Som y Batabat— habrían recibido 3 millones de euros derivados de contratos públicos y subvenciones, según el registro público, aunque puntualiza que "esta sería una información que habría que verificar correctamente con los expedientes administrativos correspondientes".

La embajada rusa se pitorrea del supuesto envío de soldados de Putin a Puigdemont

“Lo más importante de toda esta conspiración: las tropas deberían ser transportadas por aviones “Mosca” y “Chato” ensamblados en Cataluña durante la Guerra Civil”, ironiza

El juez busca una conexión rusa con el procés para desestabilizar al Estado

La embajada rusa se pitorrea del supuesto envío de soldados de Putin a PuigdemontEl presidente ruso, Vladimir Putin. (SPUTNIK / Reuters)
Redacción
28/10/2020 elnacional.cat 

La embajada rusa en España ha recibido con sorna la información sobre los supuestos contactos del independentismo catalán con el Gobierno de Vladimir Putin para que este enviase 10.000 soldados a Carles Puigdemont durante la época del procés.

En su cuenta oficial de Twitter, la embajada rusa ha colgado esta noche un tuit en el que se pitorrea de esa posibilidad. “Ojo: La información aparecida en los medios españoles sobre la llegada de 10 mil soldados rusos a Catalunya está incompleta. Hace falta añadir dos ceros al número de soldados y lo más importante de toda esta conspiración: las tropas deberían ser transportadas por aviones “Mosca” y “Chato” ensamblados en Cataluña durante la Guerra Civil y escondidos en un lugar seguro de la sierra catalana hasta recibir a través de estas publicaciones la orden cifrada de actuar”, ironizan los diplomáticos rusos.

Según esas informaciones que han despertado la hilaridad de la embajada rusa, el supuesto interlocutor con Rusia fue según el juez, Víctor Terradellas, exresponsable de relaciones internacionales de CDC y presidente de la Fundación CatMón, que también está investigado en la misma causa por el supuesto desvío de fondos de la Diputación de Barcelona hacia el partido político.

Terradellas habría explicado a Puigdemont el 24 de octubre de 2017 – tres días antes de la declaración de independencia– que su contacto en Rusia había ofrecido contar con 10.000 soldados y pagar toda la deuda catalana, una petición que el President rechazó. “Es va cagar les calces” (se cagó en las bragas), según dijo Terradellas.

El auto remarca que si se hubiese declarado la independencia y se hubiera contado con el apoyo ruso “los acontecimientos habrían sido trágicos y habrían desencadenado un conflicto armado en el Estado con un incierto número de víctimas mortales”.

Terradellas llevaba cinco meses en contacto con un grupo de Rusia “creado en la época de Gorbachov” para el desarrollo de una plataforma de criptomonedas”, según el juez. Terradellas, ejerciendo de emisario de Puigdemont habría trasladado a Serguéi Markov –su contacto en Rusia– que reconocería a Crimea a cambio del apoyo ruso a la independencia”.

El grupo ruso quería participar en los temas de comunicación que conjuntamente estaban realizando Xavier Vendrell y David Madí detenidos hoy, junto con Jaume Roures, jefe de Mediapro, subraya el juez. “Estaban dispuestos a invertir entre 100 y 300 millones de dólares o euros”, según el juez. Y agrega que “Vendrell mostró preocupación porque dijo estar bajo vigilancia de los servicios secretos y que ería garantizar la máxima seguridad para que no trascendiesen las relaciones con Rusia”.

El ex presidente de la Generalitat Quim Torra no ha dudado en comentar también en Twitter y también con ironía el mensaje de la embajada rusa: “No creo que se vea nunca más una cosa parecida en la diplomacia internacional”, ha señalado.