Prefacio (a "Un partido atípico. El caso del Partido Radical", de Matteo Angioli)

"Un partit atípic, el cas del Partit Radical", Matteo Angioli
"Un partido atípico, el caso del Partido Radical", Matteo Angioli
"Un parti atypique, le cas du Parti Radical", Matteo Angioli
"Four funerals and one party", Radaelli & Rossi

Prefacio


Una falta, una ausencia histórica, de cultura civil, del civismo más elemental.
Una falta, una ausencia histórica, del ejercicio de la propia responsabilidad.
Una desidia displicente, pedante ignorancia por bandera, que sabotea cualquier
posibilidad de plantear la necesidad (de la) política.
El atavismo de seguir viviendo como súbditos, refunfuñones y rencorosos, colectivistas
e insolidarios, en un mundo donde el competente es el ciudadano, el individuo asociado
a otros individuos en autogobierno, garantía de libertad, la de cada uno y, así, la de
todos.
En España, no hubo, hace ahora un tercio de siglo, una Transición hacia la democracia,
sino hacia un régimen partitocrático que secuestra cualquier participación, implicación,
ciudadana.
Con el necio entusiasmo de una población que, renegando de la política, dio, y da, la
exclusiva a una casta de parásitos saqueadores.


Y es que
La política,
la haces
o te la hacen.


Y en España, la (in)cultura civil permite, y garantitza, uns Gobiernos ruinosos de un
Estado esperpéntico.
La (in)cultura civil -esta falta, esta ausencia histórica- está en, y es, la base de una
sociedad irresponsable, pasiva, petulante, aborregada, agresiva, incompetente, ...
La (in)cultura civil es EL hándicap a superar para salir de una crisis que no viene de
actuales delirios de hormigón, sino que empalma dictaduras y guerras civiles, picardías
y perros del hortelano, libertofobias e hipocresías, y un insolente y altivo hecha-la-leyhecha-
la-trampa.
¿Que cómo acabar con esta condena atávica?
Sólo con una Revolución Cultural. Una gran reforma de las actitudes de todos, de cada
uno, que se plantee el paso de súbditos de un règim partitocrático a ciudadanos
responsables en una sociedad libre.
Una Revolución hacha en gran parte de muchas ‘revoluciones pendientes’.
Una Revolución de la inteligencia, la responsabilidad, la excelencia, el compromiso, el
respeto, ... de todos y cada uno.
Una Revolución de la individual, libre e inmediata Acción civil, cívica, ciudadana, ...
política pues.
Una Revolución que se base, inevitablemente, imprescindiblemente, en el contexto
cultural propio, pero adaptando lo mejor, y preveyendo lo peor, de lo que el mundo nos
muestra.


Por que
La política,
la haces
o te la hacen.


Muy -y poco- modestamente, este librito pretende ofrecer un ejemplo de como se puede
practicar (hacer, realizar, conseguir, materializar...) la revolución política, ciudadana,
civil, cívica, incluso ‘espiritual’, de los derechos y el Rule of Law, de las libertades y la
democracia.
Es el relato de un Cómo más que de un Qué. Por que lo propio de la política es, no lo
dudes, el Cómo.
Es el relato de los radicali de Marco Pannella y Emma Bonino. El relatd de más de
medio siglo de una experiencia política que, ha conseguido revoluciones como la
desprohibición del divorci en la Italia vaticanizada o el Tribunal Penal Internacional en
un mundo donde los grandes asesinos suelen ser los Estados.
Es el relato del compromiso personal con la propia responsabilidad civil, social,
política, como único, y suficiente, motor de las reformas políticas que deben llevar al
imperio de los derechos y el Derecho, de las libertades y la democracia. Un compromiso
que sólo puede ser intransferible; indelegable; irrepresentable; irrenunciable.


Ya que
La política,
la haces
o te la hacen.


Es un relato de una experiencia próxima, geográfica y culturalmente.
Una experiencia que denuncia la partitocracia con su diferente manera de organizar el
propio ‘partido’.
Una experiencia que denuncia el pacifismo colaborador de los liberticidas haciendo de
la acción noviolenta gandhiana su Cómo político.
Una experiencia de la que podemos aprender, y aplicar, tantas cosas, y tan necesarias,
para nuestra pobre, triste, sucia, desgraciada... política.
Una experiencia de la que podemos aprender, y aplicar, sobre todo, una actitud, una
manera de hacer las cosas, un hacer bandera de aquel abogado británico, Gandhi, que
resumía (no sólo) la política con este
Sé el cambio que quieres ver en el mundo.
Sí,


La política,
la haces
o te la hacen.


Y esperamos que este librito te pueda inspirar Cómo hacerla.


Rafa Villaró, VIII-2013.