"Patriotismo, sucedáneo de nacionalismo", Rafa Villaró
Empecemos concluyendo: patriotismo es un eufemismo de nacionalismo, meros sinónimos.
Un eufemismo que suele emplear aquel nacionalista que ejerce de nacionalista desde la negación de su condición de nacionalista.
O sea, aquella vivencia, tan generalizada, fijada por Michel Billig como 'nacionalismo banal'.
Ese vivir cada día el nacionalismo tan natural como que la bandera de la plaza de la Constitución de México sea la que es.
El eufemismo patriotismo no es más, ni menos, que sinónimo de nacionalismo. Como sinónimo de nacionalista es el bautizar así la “Gran Guerra patriótica” rusa, el “Altar de la Patria“ romano o el “Todo por la patria” de los cuarteles de la Guardia Civil. ¿Es nacionalista el patriotismo?, ¿o viceversa?
Y es que, ¿cuánta gente que niega ser nacionalista se emociona con su, “su”, selección nacional? ¿Cuánta al ver su, “su”, bandera nacional? ¿No es su Patria su Nación? (y viceversa)
Hay quien afirma la diferencia entre el patriotismo, como lugar de todas las virtudes del colectivo político, y el nacionalismo como el de todas sus desgracias; mientras que desde posiciones más académicas se procura empotrar nacionalismo y patriotismo sobre el clásico doblete nacionalismo étnico vs nacionalismo cívico, sobre Herder vs Renan...
No es necesario recurrir a diccionarios y enciclopedias para comprobar la intercambiabilidad entre patriotismo y nacionalismo.
Pues si la Nación o la Patria (tanto monta...) es la prioridad política, de nacionalismo o patriotismo (...monta tanto) hablamos.
NB: es indistinto calificar de nacionalista o de patriótica la guerra que enfrentó a El Salvador y Honduras a causa de un partido de fútbol.
Y es que si la prioridad política es la libertad, es liberalismo. Y si hay un “(my)Patria first”, no.
Concluyamos empezando. A ser rigurosos, exigentes, (auto)críticos, respetuosos, ...libres.
10-II-19, Rafa Villaró