el coste para el Estado del 'rescate' bancario se eleva a 101.500 millones

El coste asumido por el Estado hace casi una década para rescatar al sector financiero se eleva hasta los 101.500 millones de euros. A pesar del volumen del dinero público inyectado para evitar dejar caer a la banca (especialmente a las antiguas cajas de ahorro), la recuperación de este dinero por parte de las arcas públicas cada vez se ve más cuestionada, incluso por los propios supervisores bancarios. De hecho, el Banco de España, asegura que del dinero inyectado por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) y el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) a través de inyecciones de capital, cuotas participativas, esquemas de protección de activos (EPAs) y otras garantías, solo se van a recuperar el 14%.

De manera desglosada, el rescate a la banca se hizo por tres vías. De un lado, tanto el Frob como el FGD aportaron inyecciones públicas a entidades concretas por 66.577 millones, según cifra ahora el Tribunal de Cuentas y cuya presidenta, Enriqueta Chicano Jávega, desglosará hoy en el Congreso de los Diputados. La cifra de este organismo es 1,3% superior a la trasladada por el Banco de España, que lo cifra en 65.725 millones y de ahí prevé que se recuperen 9.500 millones de Bankia, el mencionado 14%, pero es una estimación hecha antes de la fusión con CaixaBank.

Amortización de Sareb

Además, hay que tener en cuenta la deuda asumida y con la que nació en 2012 la Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria), también conocida como el banco malo, puesto que absorbió gran parte de los activos adjudicados de las entidades en aquella época para ayudar a limpiar sus balances.

A cierre de 2020, esta deuda ascendía a los 35.000 millones de euros, lo que quiere decir que si nació con 50.781 millones de deuda, la sociedad ha amortizado el 31%. No obstante, la compañía no tiene objetivo de amortización sino que dependerá de las ventas anuales que vaya haciendo y esto está condicionado a la situación del mercado. De hecho, en 2020, por el Covid-19, cayeron las ventas y sus ingresos bajaron a los 1.400 millones, amortizando ese ejercicio solo 186 millones. La previsión de la sociedad es que la facturación se eleve a los 2.000 millones este año y amortizar unos 1.000 millones.

No obstante, la Sareb, cuya misión a 2027 es devolver toda la deuda, no tiene objetivos marcados por año pero ha avanzado en el último ejercicio en esta meta, pudiendo ahora vender a pérdidas y, aunque aumenten los números rojos de la sociedad, elevar ingresos para saldarla.

El Banco de España solo espera recuperar ayudas por parte de Bankia (ahora en CaixaBank), la entidad que absorbió el mayor volumen de ayudas públicas y que tras integrar BMN elevó la cifra a los 24.000 millones de euros.

Salida pública de CaixaBank para 2023

El Estado, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) tenía una participación del 61,8% de Bankia. Sin embargo, tras la fusión del banco con CaixaBank, la participación que ahora tiene en el banco encabezado por Gonzalo Gortázar pasó a ser del 16,11%. El Estado tiene hasta 2023 para vender este paquete de acciones (bien de golpe o dividido) y así recuperar parte del rescate a Bankia. En la actualidad, esta participación se acerca a los 3.000 millones de euros.