Maria Teresa di Lascia (1954-1994)

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Maria Teresa Di Lascia (1954 - 1994)

Escrito por Cinzia Sama   

20-12-2007 a las 12:35:39
Maria Teresa di Lascia

Nace en Rocchetta Sant´Antonio, en provincia de Foggia (Apulia) el 3 de enero de 1954 y muere el 10 de septiembre de 1994, prematuramente, a la edad de cuarenta años. Segunda hija de tres, de Ida Ricciutelli y de Leonardo di Lascia, crece en una situación familiar difícil.

Más conocida como activista política que como escritora, por sus luchas en nombre de la democracia y de la defensa de los derechos civiles y humanos. En 1982 fue vicesecretaria del "Partito Radicale" durante la secretaría de Marco Pannella y diputada de la novena legislatura.
Se acerca por primera vez a este partido cuando empieza sus estudios en la Facultad de Medicina de Nápoles, que cursa sólo los tres primeros años, dado que posteriormente opta por ser misionera laica en las zonas más pobres del mundo, en ocasión de una campaña para la legalización del aborto.
Es fundadora de "Nessuno Tocchi Caino", liga internacional para la abolición de la pena de muerte en el mundo. En 1986 conoce a Sergio D´Elia, ex líder de "Prima Linea", terrorista condenado a veinticinco años de cárcel, y más tarde, en el 1994 se casa con él. En 1987 coordina la campaña contra la energía nuclear en ocasión del referéndum sobre este tema. En 1993 coordina con Adriano Sofri otra campaña. "Io digiuno", en apoyo a las víctimas de la guerra en la ex Yugoslavia.
En 1988 escribe su primera obra "La coda della lucertola", una novela breve que nunca quiso publicar porque ella misma tan sólo la consideraba un ejercicio de estilo. Cuenta la historia de la fuerte pasión de Matteo por Caterina, una chica del Norte, que siempre lo rechaza, hasta que él se desenamora y se dedica a otra relación. Ya en esta primera novela son muy importantes los sentimientos y los recuerdos de los personajes y en general la memoria.
Después Di Lascia compone cuatro cuentos, pero solo "Compleanno" y "Veglia", han sido publicados, mientras que "La casa nuova" y "Emilio (un amore divino)", son todavía inéditos.
"Compleanno", es un relato breve en forma de carta que Nina escribe a su esposo Alberto, siempre ausente en su larga relación de veinte años, en ocasión de su 53° cumpleaños. Decide escribirle porque después de años de traiciones por parte de él, humillaciones, privaciones (nunca tuvo al hijo que tanto deseaba), descubre estar muy enferma de un seno, símbolo de la feminidad. El relato es un homenaje a todas las mujeres ocupadas en diferentes roles: madres, esposas, hijas, amigas, que con su fuerza enfrentan la triste y mísera cotidianidad. Este mismo relato gana el premio "Millelire" y ha sido llevado a la grande pantalla como cortometraje por Alessandro Dionisio e interpretado por Giovanna Mezzogiorno, presentado también en la muestra internacional del cine de Venecia en 2005.
"Veglia", publicado en la revista "Nessuno tocchi Caino", condena cualquier tipo de violencia. Lo interesante aquí es la manera de narrar la tragedia a través de los ojos de un cómplice del asesino: una madre de dos hijos, viuda, que reza a la virgen por la protección de su hijo, que ha matado a un niño de dos años.
"La casa nuova" es la historia di Filomena, una mujer muy sencilla del sur que dedica toda su vida a sus dos hijas y que de repente se deja llevar a la locura por sus pensamientos y dolores callados por mucho tiempo. El relato es un viaje dentro de su mente alrededor de su pasado.
"Emilio (un amore divino)" es una historia muy espiritual que tiene que ver con el otro gran interés de la autora, la homeopatía. La protagonista, Elsa, es una mujer de sesenta años que tiene un centro de medicina alternativa y que cuida a sus pacientes con el amor. Conoce al medico Emilio, mucho más joven que ella y se enamora, pero él la utiliza sólo para recuperar su propia autoestima. La autora con esta novela nos quiere proteger de la soberbia, según ella, el peor enemigo del ser humano.
Su obra más conocida es "Passaggio in ombra", en la que ha trabajado desde 1988 hasta 1992 y que se publica póstumamente por Feltrinelli en enero de 1995, a cuatro meses de su muerte. En julio del mismo ano la novela recibe uno de los premios literarios más reconocidos en Italia, el "Premio Strega". Cuenta su esposo que Di Lascia presentó en 1990 su novela al editorial Adelphi, donde Ena Marchi lo juzgó muy positivamente, pero Pontiggia se demostró perplejo por la estructura narrativa y por eso la rechazaron. Al contrario la editorial Feltrinelli, lo publicó en la versión entregada por la autora.
La protagonista es Chiara que, sola y a la espera del último ataque de asma que se la lleve, recuerda y cuenta la historia de su familia, cuando ya todos sus seres queridos están muertos o se han ido. Es fundamental, entonces, la memoria otra vez, a través de los flash-back que utiliza. Chiara quiere entender cuándo y dónde se equivocó en su triste vida, para retomar el sentido de su existencia. La sombra que la acompañó en toda su adolescencia ya se ha adueñado de toda su vida. La narradora es muy dura consigo misma, siempre se está ofendiendo y mortificando: "Maldita! Gusano de la tierra! ¿Cuándo dejarás de temblar frente a cualquier cosa?" (235). Una buena parte de la historia está dedicada a la enfermedad, a la locura, a la muerte, a la perdida de identidad, al silencio y a las reflexiones filosóficas alrededor de estos temas. Pero se cuentan también todos los acontecimientos de su familia, los D´Auria, sobre todo los de las mujeres, a menudo humilladas y ofendidas por los hombres. Lo que más afecta a Chiara es el amor prohibido del único hombre al que ama, y que descubre que es su primo sólo después de que se han enamorado. Mentiras, engaños, decepciones son los que acompañan toda su vida. Di Lascia hace una crítica social, condena la justicia injusta, rechaza los conformismos típicos del mundo rural al que pertenece y que no permite cambios.
El lenguaje es a veces refinado y culto y en otros momentos más dialectal. Muchos críticos han comparado su escritura a la de Anna Maria Ortese, Lalla Romano, Natalia Ginzburg y Elsa Morante, que probablemente ha inspirado a Di Lascia, sobre todo con su novela "Menzogna e sortilegio".
Antes de fallecer estaba trabajando en una nueva novela "Le relazioni sentimentali", de la cual ha sido publicada solo la primera parte. La novela empieza con una cita de La pesanteur et la grâce de la francesa Simone Weil, militante de la extrema izquierda, con la cual la autora se identificaba mucho por el interés por las injusticias sociales. Aquí es una madre que escribe a una hija negada, le habla de sí y quiere crear un contacto, a través de los recuerdos. Otra vez la autora utiliza el punto de vista femenino.
Pocos conocieron en vida la vocación de Di Lascia para la escritura. Durante toda su actividad política siguió escribiendo muchos artículos, con un lenguaje muy poético visionario, porque como ella misma escribió en unos apuntes: "Escribir crece dentro de mí como una necesidad".

Obras

Maria Teresa di Lascia, Compleanno (1992), cuento publicado en el 1995 primero por "Stampa alternativa Millelire" y luego en el "Corriere del sud", numero 46, del 31 de julio;
Maria Teresa di Lascia, Le relazioni sentimentali, (1995), una primera parte de la novela fue publicada en "Linea d´ombra", numero 104,de mayo de 1995;
Maria Teresa di Lascia, Passaggio in ombra, Milano, Feltrinelli, 1993;
Maria Teresa di Lascia, Veglia, publicado primero en el semanal "Sette", del 6 de julio del 1995 y luego en la revista "Nessuno tocchi Caino", numero 5, octubre-diciembre de 1998.

Traducciones

"Passaggio in ombra ha sido traducido" en: Francia, Noruega, Espana, Suecia, Israel, Holanda, Turquia y Alemania.

Bibliografía Crítica

Raffaele La Capria, La grande scrittrice entrata nell´ombra, il Corriere della Sera, 22/02/1995;
Goffredo Fofi, Una scia luminosa di donna, il Mattino, 3/03/1995;
Riccarda Meloni, Mariateresa Di Lascia, un romanzo morantiano, La Stampa, 4/03/1995;
Roberto Pazzi, Di Lascia scrittrice unica, Il Resto del Carlino, 12/03/1995;
Roberto di Caro, Gattopardo lui e lei strega, L´Espresso, 26/05/1995;
Antonio Blasotta, Maria Teresa Di Lascia, la vita di un angelo ribelle, Edizioni il Castello, 2002 ISBN 88-88021-06-x.

Enlaces de interés

Texto Representativo

La creatura sgraziata che mi viene incontro dallo specchio ombrato dell´ingresso, che separa la cucina dal bagno, e quello dalla stanza del divano, sono io. Allorché, per disattenzione o per sventatezza, mi accade di alzare gli occhi verso lei, la consistenza ragguardevole delle carni e la foggia confusa dell´abbigliamento mi sbalordiscono non meno dello sguardo opaco. Quello strano animaletto dall´aria spaurita e indolente sono io, e lo specchio, nelle parti in cui non è cieco, conserva intatto il suo diabolico potere e mi guarda con odio, rimandando il disordine zingaresco del mio bottino. (...)
Nella casa dove sono rimasta, dopo che tutti se ne sono andati e finalmente si è fatto silenzio, mi trascino pigra e impolverata con i miei vecchi vestiti addosso, e le scatole arrampicate sui muri scoppiano di pezze prese nei mercatini sudati del venerdì.

(...) Hanno cercato di convincermi in molti a lasciare questa casa, perché piccola e affogata e, quando mi viene l´asma rischio sempre di morire davanti alla finestra aperta, ma io non do ascolto a nessuno, e penso che è inutile preoccuparsi di ogni cosa: la morte verrà quando verrà e nessuno ci potrà fare niente. Mi porteranno via, per queste strette scale dei palazzi moderni, e avranno un gran da fare per svuotare tutto il ciarpame che è stato la mia vita.

(...) La sera mi siedo sul balconcino della camera da letto, che è stata quella di mia zia, e guardo sulla strada stretta e solitaria dove anche gli alberi non vogliono crescere.

(...) Infine, quando non c´è più un punto della stanza e dell´orizzonte dove possa volgere lo sguardo senza che si facciano incontro con il loro carico di storie, piango senza passione e senza furore, arresa ai miei ricordi come una cittadella ai propri assalitori.

Ci sono tutti: in questa casa senza aria e senza luce, io li riconosco uno a uno, anche quelli che non vidi mai neppure in una foto; e gli amici degli amici che si sono dati la voce, e popolano la carta da parati a fiori beige che ricopre i muri, e proiettano la loro ombra come in un grande cinema.