España cañí -50: Spain is different!
Aquí hay una diferencia considerable con el resto de Europa. Mientras en España el fraude es realizado por directivos, fundamentalmente, en Europa, el 30% de los delitos internos es cometido por los empleados más jóvenes o recién incorporados. El fraude externo también difiere del europeo, donde el principal perpetrador es el cliente (con un 33%). En España, en cambio, los proveedores suponen el 43% del fraude externo, mientras que en Europa no llega al 10%.
De todos modos, la apropiación indebida sigue liderando el ranking con el 35% de los delitos, “ya que abarca una amplia gama de delitos menores y, si bien es el más complicado de prevenir, es el más sencillo de detectar”. Al respecto, la mayor diferencia con la Encuesta de 2009 se encuentra en el segmento inferior –menos de 70.000 euros– donde se ha producido una disminución, pasando del 29% al 3% en el 2011. En contraposición, el segmento 3,5-68 millones de euros, se ha multiplicado por cuatro respecto al 2009, llegando al 20% de los delitos económicos del 2011. Ello significa que el coste económico medio del fraude por organización ha aumentado considerablemente y los expertos de PwC tildan la tendencia de “alarmante”...
Uno de los aspectos que destaca Aranda es la adaptación de las organizaciones al nuevo Código Penal. “La reforma dice que las personas jurídicas pueden ser imputadas y tipifica nada menos que 23 delitos”. El 30% de empresas encuestadas ha adoptado medidas que responden a la modificación del entorno jurídico y otro 20% está pensando adoptar acciones. “La reforma ha hecho que un 23% de empresas se pongan las pilas, pero los niveles de previsión están muy verdes respecto a Europa”, prosigue.
Ciertamente, la concienciación es lenta y queda camino por recorrer. La encuesta apunta que, del 40% de organizaciones que han contestado que no han realizado una evaluación de riesgo, un 60% no lo ha hecho por razones de coste y un 28% alega desconocer lo que implica una evaluación del riesgo de fraude. Así, no debe extrañar que la fuente de detección de delitos sea muy personal. “En España el 18% viene de denuncias internas y el 8% de denuncias externas, mientras que en el resto de Europa la principal fuente proviene del despliegue de medidas internas para detectar fraudes”.
18-XII-11, J. Goula, lavanguardia