recortes de prensa
En los tablones de anuncios de los ayuntamientos de algunas localidades pequeñas de EE.UU. aparecen colgadas las listas con las declaraciones a Hacienda de todos los ciudadanos como si fueran los resultados de los exámenes en un colegio, y en los países escandinavos hace tiempo que es normal tener acceso a los datos fiscales no tan sólo de políticos, empresarios y figuras públicas, sino también de los amigos, vecinos y conocidos, una consecuencia de la moral calvinista tan bien reflejada en las obras de Ibsen. 15-IV-12, R. Ramos, lavanguardia