"Honra y barcos", Francesc-Marc Álvaro

Se atribuye al almirante Méndez Núñez una frase famosa que –parece que pronunciada o escrita durante la década de los sesenta del siglo XIX– resume perfectamente la política del orgullo nacionalista por encima de otras consideraciones: “Más vale honra sin barcos que barcos sin honra”. El tira y afloja sobre el rescate inevitable ha estado dominado por esta máxima. Hay una obsesión: mantener las apariencias y salvaguardar el honor del gobernante español. Esta actitud nostálgica –muy arraigada en el patio hispánico– ha resultado letal ante la crisis. Zapatero no tomó medidas hasta que se despeñó y Rajoy pensó que, en Bruselas, se tragarían sus fábulas. La soberbia de la mayoría de las intervenciones oficiales han mostrado un personal político incapaz de entender las servidumbres de los nuevos equilibrios globales y el lugar exacto de España en este tablero.

11-VI-12, Francesc-Marc Álvaro, lavanguardia