dos miembros de Pussy Riot se exilian

Continúa el serial de las rockeras punk de Pussy Riot, una semana después de que tres de ellas fueran condenadas a dos años de prisión por vandalismo. Dos integrantes del grupo a las que buscaba la policía han huido de Rusia para evitar ser detenidas y acusadas de participar en la “oración punk” contra Putin, según anunció ayer el grupo a través de un mensaje en su microblog de Twitter.

La banda Pussy Riot se ha hecho famosa en todo el mundo después de que el 21 de febrero cinco de su integrantes entraron en la catedral de Cristo Salvador de Moscú, el templo ortodoxo más importante de Rusia. Junto al altar interpretaron una “oración punk” contra el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y contra el patriarca Kiril, el jefe de la Iglesia ortodoxa rusa. La frase más importante del espectáculo, “Santa Madre de Dios, echa a Putin”, resumía su protesta política. Dos semanas después se celebraron las elecciones presidenciales en Rusia que sirvieron a Putin para volver al Kremlin.

En marzo, la policía detuvo a tres de las participantes en la acción, y el 17 de agosto una juez de Moscú condenó a dos años de cárcel a Nadezhda Tolokónnikova (22 años), María Aliójina (24) y Yekaterina Samutsévich (29).

Después del veredicto, la policía anunció que estaba buscando a las otras Pussy Riot de la “oración punk”. No dieron ningún nombre y tampoco se especificó a cuántas personas se estaba buscando. Sus compañeras tampoco las han identificado, ya que según ellas no utilizan nombres verdaderos, sino alias. Las huidas podrían responder al nombre de guerra de Serafima y Pasamontañas, según dijo durante el juicio Nadezhda Tolokónnikova.

El mensaje colgado en Twitter parece una reivindicación más, pero no da detalles: “¡Nuestros dos miembros que la policía está buscando han logrado dejar el territorio de Rusia! ¡Están intentando reclutar feministas extranjeras para preparar nuevas acciones!”.

El marido de Tolokónnikova, Piotr Verzílov, confirmó ayer a la agencia Reuters la información y dijo que estaban “en lugar seguro” en un país sin acuerdo de extradición con Rusia.

La sentencia de dos años de cárcel recibió numerosas críticas de activistas de derechos humanos, estrellas internacionales de la música (como Sting, Madonna o Björk) o incluso políticos extranjeros, que la consideraban excesiva. Los abogados defensores tienen previsto apelar la sentencia esta semana.

En Rusia, además de la oposición, también han criticado la sentencia los grupos de derechos humanos, destacados liberales de la Iglesia ortodoxa y el Defensor del Pueblo, Vladímir Lukin.

27-VIII-12, G. Aragonés, lavanguardia