Turquía, lejos de la libertad de prensa (sobre todo para los medios prokurdos)
Todo era una suma de superlativos ayer frente al Palacio de Justicia de Estambul: la primera vista oral del mayor juicio contra periodistas en la historia turca tenía lugar. Cuarenta y cuatro periodistas de medios kurdos –35 de los cuales llevan ya más de nueve meses en prisión preventiva– están acusados de formar parte de una organización terrorista conocida como Unión de las Comunidades del Kurdistán (KCK).
La cita además tenía lugar en el mayor recinto judicial de Europa, 42.000 metros cuadrados distribuidos en 19 plantas, en el país que mantiene el récord mundial de periodistas encarcelados: unos 95, según la organización proderechos humanos Bianet.
Según el acta de acusación, el KCK es la organización nodriza que incluye tanto en su brazo armado al ilegal Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) como otras secciones más políticas y menos violentas. La mediática figuraría entre ellas.
Los abogados de la defensa empero hacen hincapié en la falta de bases legales, lo disparatado de varias de las acusaciones y que la libertad de prensa está lejos de encontrarse a salvo en Turquía, sobre todo para los medios prokurdos. No son los únicos que denuncian un atentado a la libertad de expresión. “En el acta de acusación, el periodismo es lo que está encausado, pues no se aprecia ningún otro motivo. Las pruebas son los artículos, los editoriales”, dijo a la agencia France Presse Kadri Gürsel, columnista del diario Milliyet y presidente de la sección turca del Instituto Internacional de la Prensa. El Gobierno niega que haya censura.
11-IX-12, R. Ginés, lavanguardia