la policía marroquí expulsa a 7 españoles y 4 noruegos del Sáhara Occidental

La policía marroquí ha expulsado este martes del territorio del Sáhara Occidental a siete ciudadanos españoles y cuatro noruegos, simpatizantes de la causa independentista saharaui.

Las expulsiones, según ha informado varios de los afectados, han sido llevadas a cabo por varios policías vestidos de paisano a lo largo de la jornada, que indicaron a los implicados su intención de sacar del territorio a los extranjeros "por razones de seguridad" ante un previsible aumento de la tensión en los próximos días.

Hasta el momento, ninguna fuente oficial marroquí ha hecho alusión a lo sucedido y los funcionarios contactados no han querido dar su versión de los hechos.

Por su parte, fuentes del ministerio de Exteriores español han explicado que la Embajada española en Rabat está en contacto con la Gendarmería marroquí para prestar asistencia a los expulsados españoles en cuanto lleguen a la ciudad de Agadir, en el sur de Marruecos.

Los once activistas extranjeros fueron introducidos por policías de paisano por la fuerza en taxis colectivos para trasladarlos a la ciudad de Agadir, adonde estaba previsto que llegaran en torno a la medianoche.

Los expulsados noruegos (Kristine Hallingstad, Pal Henriksen, Gunnar Kaus y Vegard Tjorhom) pertenecen a las ramas juveniles de dos partidos políticos noruegos, el Laborista y el Liberal, y habían llegado este lunes a El Aaiún, capital administrativa del Sáhara Occidental, con el fin de llevar a cabo una investigación sobre la situación en el terreno.

Por su parte, el periodista español Ginés Soriano ha señalado que llegó a la capital saharaui el martes al mediodía, también en autobús, con intención de hacer un reportaje en la zona y, al poco de llegar y sin haberse identificado todavía como periodista, fue abordado por policías de paisano.

Los agentes de civil le confiscaron el pasaporte sin mostrar ninguna credencial y le obligaron a subir al mismo taxi en el que viajaban los noruegos con el argumento de que "era mejor para su seguridad" ante la previsión de incidentes en los próximos días en la zona. Una vez en el taxi, todos recuperaron sus pasaportes.

Expulsión del Movimiento de Solidaridad Brigadista

Por su parte, otros dos grupos de españoles pertenecientes al Movimiento de Solidaridad Brigadista (próximo a Izquierda Unida, IU) también fueron expulsados del territorio, según explicó Jefferson Cárdenas, miembro del movimiento.

Cárdenas y otros dos compañeros suyos fueron sacados del hotel de El Aaiún al que habían llegado el martes por la mañana por un grupo de unos treinta policías de paisano que les aseguraron que "el Gobernador (de El Aaiún) había decretado la expulsión de todos los extranjeros", y tras ello los introdujeron en un taxi con orden de conducirlos hasta Agadir, escoltados por un vehículo policial.

Otro grupo del mismo movimiento que estaba coordinado con ellos fueron rechazados en un control militar situado junto a la antigua frontera entre Marruecos y el Sáhara, y también reconducidos a Agadir.

Cárdenas dijo que su intención era realizar una serie de entrevistas grabadas con activistas pro derechos humanos en la zona, "y de los hechos represivos", particularmente en los próximos días.

IU ha denunciado en un comunicado la "expulsión ilegal" de los brigadistas y su portavoz de Exteriores en el Congreso, Joan Josep Nuet, ha enviado una carta al ministro José Manuel García-Margallo para que haga "todas las gestiones que estime necesarias para interceder contra la expulsión ilegal y poner fin a las amenazas y el hostigamiento" en el Sáhara Occidental.

El próximo jueves se cumple el segundo aniversario del desmantelamiento del campamento de Gdaim Izik, que comenzó como un acto de protesta social y terminó como un acto de reivindicación independentista saharaui. Aquel suceso, que se saldó con 13 muertos (11 de ellos policías marroquíes), fue el más grave registrado durante décadas en el territorio saharaui.

7-XI-12, efe, 20minutos