Baronesa Mary Warnock, miembro de la Cámara de los Lores y defensora del suicidio asistido

LONDRES,  1 de noviembre de 2010 (Notifam) – Contrario al oro y al platino, la vida en sí no tiene valor, dijo un miembro de la Cámara de los Lores y defensora del suicidio asistido durante un debate televisivo la semana pasada. Los médicos profesionales necesitan cambiar su actitud hacia el suicidio asistido, y tomar en cuenta los deseos de los pacientes que piden morir, dijo la Baronesa Mary Warnock, conocida en Gran Bretaña como “la reina de la filosofía” en el campo de la bioética.

“No hay una justificación moral para que las opiniones de los jueces, abogados, y médicos deban invalidar aquellas de los pacientes (quienes han expresado un deseo de morir),” dijo ella.

“La misión de los médicos es la de ayudar a las personas, hacer sus vidas mejores y no peores. A veces la muerte es más deseable que la vida.”

La señora Mary Warnock es conocida en Gran Bretaña como la principal bioeticista y proponente del suicidio asistido. En días recientes, ella comentó que la negativa de los médicos a participar en el suicidio asistido “es genuinamente malvada.” Sus libros incluyen los siguientes: “Una muerte hecha fácil: ¿Hay razones para la muerte asistida?” (“Easeful Death: Is there a case for assisted dying?”) y “La creación de los bebés: ¿Existe un derecho a tener hijos?” (“Making Babies: Is there a right to have children?”)

La señora Warnock ha dicho que el mero hecho de examinar la ley, de por sí constituye un legalismo que trivializa el asunto: “En el fondo de la ley, está presente un juicio moral,” dijo ella.

Aquellos cuyos argumentos, similares a los de la señora Warnock, daban aprobación a la moción del debate, la cual era: “El suicidio asistido debe ser legalizado: Los enfermos terminales deben tener el derecho de ser asistidos para terminar con sus vidas,” incluyeron la señora Emily Jackson, profesora en derecho de la Escuela de Economía de Londres, y la señora Debbie Purdy, la conocida defensora del suicidio asistido que sufre de la esclerosis múltiple. El debate fue organizado por la sociedad de debate, la Inteligencia Bien Cuadrada (Intelligence Squared), que organiza debates sobre temas de interés público a nivel mundial.

Durante el debate, la profesora Emily Jackson citó de las investigaciones del Estado de Oregón en los Estados Unidos de América, y de Holanda, argumentando que los pacientes que piden el suicidio asistido lo hacen debido a “una pérdida de su autonomía, una pérdida de su dignidad, o una pérdida de los gozos de la vida.” Ella dijo que esto es una decisión que debe tomar el paciente.