la Rusia de Putin da alas a la homofobia asesina
La aparición del cuerpo sin vida de un joven de 23 años en el patio de un edificio de viviendas en Volgogrado, al sur de Rusia, hacía pensar el pasado viernes en un crimen pasional. Pero el examen del lugar y la investigación han llevado a la policía a concluir que el hombre fue vejado, golpeado y torturado hasta la muerte por el simple hecho de haber revelado que era homosexual. El caso resulta más trágico teniendo en cuenta que uno de los presuntos asesinos parecía mantener, o haber mantenido, una relación de amistad con la víctima.
Andréi Gapchenko, uno de los investigadores de la policía, explicó en la emisora de radio Eco de Moscú que la víctima había estado tomando unas cervezas con sus verdugos a última hora del jueves, 9 de mayo, cuando en los países exsoviéticos se celebra el día de la Victoria contra la Alemania nazi y el fin de la Segunda Guerra Mundial. La celebración terminó en tragedia porque, según ha admitido uno de los detenidos, el joven al parecer les confesó que era gay.
La policía ha detenido a dos sospechosos: un joven de 22 años que fue al colegio con la víctima y un hombre de 27 años con antecedentes por robo. Este último ha confesado el crimen, según la policía. Un tercer individuo está siendo tratado como testigo.
Tras conocer su orientación sexual, sus amigos decidieron burlarse de él y obligarle a volver desnudo a su casa. “Pero una vez que hicieron eso, decidieron no parar”, apuntó Gapchenko. Según la prensa local, el joven fue sodomizado con botellas de cerveza y golpeado brutalmente. Tras dejarle inconsciente, los asaltantes abandonaron el lugar. Más tarde, sin embargo, decidieron volver ante la posibilidad de que la víctima los acabara denunciando a la policía. Uno de los agresores cogió una roca de 20 kilos de peso y le golpeó con ella en la cabeza ocho veces, según los detenidos. Luego, al parecer, intentaron quemar el cadáver.
La homofobia está muy extendida en Rusia, tal vez por los antecedentes históricos. Hasta 1993, la homosexualidad era considerada un delito, y hasta 1999, una enfermedad mental. Las organizaciones que intentan defender en Rusia los derechos de gais y lesbianas se quejan de que muchos de los ataques contra este colectivo se tratan como asuntos de violencia doméstica y no motivados por odio a los homosexuales.
Aprovechando el brutal asalto de Volgogrado, el conocido activista Nikolái Alexéyev está recordando estos días en los medios de comunicación la posible aprobación próximamente de una ley que prohibiría la llamada “propaganda homosexual” entre los menores de edad. “El monstruoso incidente de Volgogrado es fruto de la política homofóbica que se desarrolla en este país”, ha dicho Alexéyev.
Varias regiones rusas han provocado el enfado de las organizaciones de derechos humanos por aprobar leyes en las que se prohíbe lo que denominan “propaganda homosexual” dirigida a los menores. Se quejan de que esta legislación puede aplicarse para prohibir manifestaciones en defensa de sus derechos o para reprimir muestras de afecto en público, simplemente alegando la cercanía de niños. Un proyecto de ley aprobado de forma preliminar en la Duma estatal en enero pasado intenta ampliar esta prohibición a todo el país.
14-V-13, G. Aragonés, lavanguardia