la estafa en las relaciones comerciales y el fomento de la cultura

Hace unos días, un hombre compró una consola PS3 en una de esas webs que publican anuncios clasificados donde la gente explica qué quiere vender y por qué precio. Se llama Gumtree y en Gran Bretaña es la más importante, con ocho millones de visitantes únicos cada mes. En el 2005 pasó a manos de eBay y, además del Reino Unido, abarca sobre todo Australia, Nueva Zelanda, Polonia, Canadá, Francia, Sudáfrica y Hong Kong.

Bueno, el caso es que el hombre que compró la consola PS3 -que se llama Edd Joseph y tiene veinticuatro años- vio que iban pasando los días y la consola no llegaba. Había pagado religiosamente los 96 euros que el vendedor le pedía pero el aparato aún no le ha llegado a casa... Indignado, ha decidido vengarse de una manera paciente. Lo explica en el Bristol Post. Se dedica a enviarle al móvil las obras completas de William Shakespeare por mensajes de texto. Copia el texto entero de cada una de las obras y lo envía como un único mensaje. Pero, en cambio, el receptor lo recibe recortado, en trozos de 160 caracteres, de forma que su teléfono no deja de sonar, constantemente. Al hombre estafado -diseñador gráfico de profesión- enviar esos mensajes no le cuesta ni un duro, porque el pack que tiene contratado con su compañía telefónica es ilimitado. De momento le ha enviado ya veintidós obras, incluyendo Hamlet, Otelo, Macbeth y Bien está lo que bien acaba, que al estafador le han llegado en 17.424 mensajes. Cuando acabe de enviarle el resto de obras de Shakespeare el número de mensajes subirá a la bonita cifra de 29.305.

El detalle emocionante es que el estafador se ha dignado finalmente contestar al estafado. Nunca le había cogido el teléfono para solucionar el problema de la PS3 y, en cambio, ahora, aturdido por el zumbido constante del móvil, le llama para insultarle. Como mínimo han dado un paso adelante y han conseguido establecer una vibrante relación de puteo mutuo.

28-III-14, Quim Monzó, lavanguardia