"Muera España y Cataluña: Viva Europa", David Ballota

No entrar en política a la edad de Sciascia es un crimen de lesa humanidad. A Sciascia pongo por testigo. El problema aquí es que entra el Tea Party del Gato, al que ladra Marcello, pero no alcanzamos la alteridad radical y europea. Malo. En España, si quitas el celofán del suplemento dominical, ya estamos casi como entonces.

De mayor tienes que ser como Sciascia o no ser, esa es la cuestión. No hay que hacer el magisterio en Caltanissetta para darse cuenta de lo que tenemos delante. Un toro, no, que el toro somos nosotros.  Desfiladeros de águilas y cordilleras de toros con el orgullo de astas. Sin esperanza no pueden plantarse olivos. Bien.

Estamos como estamos. A Pasolini lo mataron poco después de decir esto: “Hay que luchar para conservar todas las formas alternas y subalternas de cultura. Es lo que habéis hecho vosotros (radicales) durante todos estos años. Y habéis conseguido encontrar formas alternas y subalternas de cultura en todas partes, en el centro de la ciudad y en los rincones más lejanos, más muertos y más poco frecuentados. No habéis tenido ningún respeto humano, ni ninguna falsa dignidad y no os habéis subyugado a ningún chantaje. No habéis tenido miedo ni de rameras ni de recaudadores, ni tampoco – todo hay que decirlo – de fascistas”.

Cuanto más fanáticamente convencido está un intelectual progresista de la bondad de su contribución a la realización de los derechos civiles, más acepta la función socialdemócrata que el poder le impone aboliendo, a través de la realización falsificada y totalizadora de los derechos civiles, cualquier alteridad auténtica. Así pues, dicho poder se prepara para adoptar a los intelectuales progresistas como sus clérigos. Y ellos ya han dado a ese poder invisible una adhesión invisible haciéndose un carnet invisible. Contra todo ésto vosotros (radicales) no tenéis más que seguir simplemente siendo vosotros mismos, lo cual significa ser continuamente irreconocibles.

Olvidad rápidamente los grandes triunfos y seguid impertérritos, obstinados, eternamente contrarios, en vuestro afán por pretender, querer e identificaros con lo distinto, seguid escandalizando y blasfemando.

¿Quién blasfemará contra ESPAÑA? ¿Quién defenderá el harakiri?. Es EUROPA. Hay que matar la Nación española, italiana (cuando se haya desvelado el nombre del asesino), catalana, aragonesa, belga, flamenca y portuguesa. Todas. Vieja nación provinciana de Washington, vieja nación del alma, del mito mahón o gualda, de gules o pardos. Esencial y metafísica. Gran Sicilia.

España, como el toro has nacido para el luto y el dolor. Muerte a FRANCIA. MUERTE a ESPAÑA y CATALUÑA (EUSKAL HERRIA, ceniza). Muera el Norte de la Ligas. Canto al azul de Europa.

Al borde del abismo, dejamos pasar al toro. No lo mates, déjalo. Europa o nada. Erasmus, claro. Sin Barroso (Arias Navarro de Europa). Con Daniel, hijo de la revolución. Muera la partitocracia.  Muera la taifa engolada. Muera la Comisión del traidor de las Azores. Viva Europa (eres ).

I-11, davidballota.blogs.generacion.net