un sistema de parásitos saqueadores... también de ancianos enfermos de alzheimer

Amarrar a los ancianos

Por Marcelino Laruelo. 

En el ciclo de la vida del ser humano, el final nos acerca al principio.
A los ancianos enfermos de alzhéimer y de otras demencias y disfunciones cerebrales las infecciones y los antibióticos que se usan para combatirlas les afectan gravemente. Cuando sufren una infección y tienen que tomar antibióticos, el alzhéimer avanza con pasos de gigante y personas que antes caminaban sin bastones ni muletas acaban encamados o en una silla de ruedas. Pocos recuperan movilidad, nunca del todo, y los que lo hacen es gracias a la lucha tenaz y voluntariosa de sus allegados.

Los bebés y, según dicen, también los astronautas, usan pañales. No se oye que en la estación orbital, en la NASA o en los servicios de pediatría haya una epidemia de infecciones de orina. Los bebés, lloran; los ancianos enfermos de alzhéimer no controlan, pero se dan cuenta. Y todo huele. Ahora bien, si la incompetente y obtusa burocracia que nos gobierna y atormenta establece un estricto horario (sub) militari, pues ocurre lo que ocurre. Es fácil imaginarse lo que nos pasaría a nosotros mismos si los excusados o WC’s solamente estuvieran abiertos tres veces al día a una hora predeterminada. Como es natural, a esa burocracia le importan un bledo las consecuencias humanas, sanitarias y económicas motivadas por su incompetencia.

¿Se puede tener a un anciano amarrado a una silla de ruedas aparcado en un rincón doce o catorce horas al día y todos los días de lo que le quede de vida? Sí se puede: miles están así en Asturias, decenas, centenares de miles están así en España… Y eso, según se ve, no es ni maltrato, ni desidia, ni negligencia ni nada. No hay para ellos ni rehabilitación, ni fisioterapia, ni masajes, ni talaso, ni balnearios ni, siquiera, una mano que les ayude a dar diez pasos hoy y veinte mañana. Todos los días hay operaciones de cadera. No conozco a ningún enfermo de alzhéimer que le hayan operado, tal vez sea que alzhéimer resulta que beneficia a las caderas.

La parte más consciente de esta sociedad no puede seguir mirando para otro lado e ignorando los abusos, discriminaciones, malos tratos e incautación de bienes a que son sometidos los ancianos, en general, y el sector más indefenso de los mismos: los ancianos enfermos de alzhéimer y otras demencias, en particular. En el ciclo de la vida que se cierra, ¿por qué no se puede dispensar a los ancianos que más lo necesitan el mismo trato que a los bebés y niños de las guarderías? Y no se olvide que: ¡todos vamos para viejos!

UNIDOS POR INTERNET
Campaña para la instalación de webcams en las residencias de ancianos para facilitar el contacto con los familiares y allegados, y la protección de los ancianos indefensos.
¡Que entre la luz de la calle en los geriátricos!

¡ALTO A LA INCAUTACIÓN DE LOS BIENES Y AHORROS
DE LOS ANCIANOS ENFERMOS QUE ESTÁN EN LAS RESIDENCIAS PÚBLICAS!

http://www.asturiasrepublicana.com/odaamarrarancianos.html

OFICINA DE DEFENSA DEL ANCIANO

Inerme por alzhéimer y otras demencias

Comunicado de Prensa

Estado de abandono del tejado de la residencia de ancianos del ERA, Clara Ferrer, en Gijón.

Pasan los meses y los años, y la desidia y el abandono continúan. Es lo que ocurre con la cubierta de la residencia de ancianos CPR Clara Ferrer, situado en la calle Puerto de Leitariegos, de Gijón, perteneciente al ERA.

Ante esta situación, la Concejalía de Urbanismo de Gijón “Resuelve” el pasado 6 de Mayo de 2014 “Iniciar expediente de orden de ejecución al ERA por mal estado de conservación de la cubierta” de dicha residencia de ancianos, y le otorga diez días para que repare o alegue. Ya han pasado más de dos meses y todo sigue igual.

Hechos tan simples y evidentes como éste son los que permiten establecer la desidia e incompetencia de quienes están al frente del ERA y sus residencias de ancianos, así como la absoluta impunidad que les ampara. Pues si fuera una residencia privada, igual hacía tiempo ya que la hubieran cerrado o multado, según los principios clásicos de la Ley del Embudo.

Por la Oficina de Defensa del Anciano,

Fdo. Marcelino Laruelo.

Tlf. Nº 661 656 917

16-VII-14, email