"Blanco", Toni Soler
... Después, sin embargo, preguntamos a la gente qué va a votar en las elecciones de otoño y constatamos que la decepción hispana no significa fervor catalán: La valoración de los líderes es bajísima, la abstención promete batir un nuevo récord, y el soberanismo como opción electoral flaquea. Así como Groucho no entraría en un club con socios como él mismo, muchos catalanes de toda condición no apoyarán el independentismo si lo gestionan los independentistas. Estos votantes no confían en Esquerra ni en Reagrupament, y creen que si Laporta tiene que ser el nuevo Macià, mejor lo dejamos. Y muchos votarán en blanco, una opción teóricamente testimonial, que podría encaramarse hasta la tercera posición, lo que dice bastante sobre el rechazo popular a nuestro sistema de partidos. Después, CiU y los socialistas se darán el pico aquí y en Madrid, e intentarán imponer la calma chicha, a lomos de la recuperación económica, si llega.
23-V-10, Toni Soler, lavanguardia