"Crítica al sistema electoral español", abstencioncritica

crítica al sistema electoral español

      Como es de esperar ningún órgano de gobierno se ha preocupado por explicarnos cómo se distribuyen nuestros votos (que es, en definitiva, la distribución de nuestras decisiones). Casual o intencionadamente, en la forma que se aplica en el estado español, intervienen varios y enrevesados pasos para asignar los distintos poderes. Éstos, de manera injustificada e irracional, determinan la representación que ejercerá cada partido o quién ocupará qué sillón. Hay que dejar claro, que la gente que sale elegida determina, sin ánimo de dramatizar: si participar o no en una guerra; si se bajan o no los sueldos a los funcionarios; si se tiene o no a un estado totalitario como aliado y amigo; si se permite o no especular con la vivienda; si se venden más o menos (ójala fuese ninguna) material de guerra a estados como Israel, Egipto o Libia; etc, etc, etc, etc, etc, etc, etc, etc, etc….

      En un principio parece algo complicado, pero con un poco de interés podemos llegar a entenderlo.

      El sistema de elecciones que se emplea en el estado español se basa en el Sistema de Representación Proporcional con una limitación de acceso al reparto de escaños del 3% y la variante del método de d’Hondt.

      Sólo con la definición (y no estaría completa) ya da miedo. Otra forma de entenderlo sería dividir el sistema electoral que usamos entre los factores que lo regulan.

        1º.- Exclusión de la abstención como opción política.
        2º.- Exclusión de los partidos que no logran el 3% del total de los votos.
        3º.- Asignación del número de escaños por provincias.
        4º.- Empleo del sistema d’Hondt en la distribución a cada partido de dichos escaños.
        5º.- Las listas cerradas.

      Estos cinco puntos no sólo son los elementos más relevantes que regulan unos comicios, son también parte importante de la base que sostienen un gobierno ilegítimo como es el actual. Expliquemos cada uno de estos factores:

      4.1.- exclusión de la abstención como opción política

      La principal denuncia que ha de hacerse a este sistema de elecciones es la injusta exclusión de la abstención. La abstención refleja, por un lado, la apatía y el desinterés (en nuestra opinión provocados) de una gran parte de la población ante la forma con la que se toman las decisiones de un gobierno (abstención pasiva); y por otro lado, la opción política que comprende y rechaza directamente esa misma forma con la que se toman dichas decisiones de gobierno (abstención crítica).

      De cualquier modo, en los dos casos se expresa la desconfianza en este sistema electoral, y teniendo en cuenta que 1 de cada 4 personas no apoyan dicho sistema es “lógico” que se intente silenciar. Significa que a 9.172.737 de personas no se les tuvo en cuenta a la hora de elegir como gobernar su país.

      Como se lee en el apartado principal, este sistema discrimina y retira el poder de decidir sobre las cuestiones políticas a gran parte de la población que no está dispuesta a alimentar un sistema electoral que concentra y privatiza el poder. El porcentaje de abstenciones suele rondar entre un 20% y un 30% de media en prácticamente todos los comicios realizados en el estado español. Dicho conjunto de personas, por abstenerse, no significa que renieguen de una opinión política y, por supuesto, nadie debería quitarles su derecho inalienable a tener en cuenta su poder de decisión. El excluir a esa parte de la población le quita directamente la palabra democracia a la definición de este estado.

      4.2.- obtención mínima del 3% en el reparto de escaños

      Para que un partido que se presenta a unas elecciones tenga derecho al reparto de escaños o curules, es necesario que consiga al menos un 3% del total de votos recogidos.

      Para hacernos una idea de lo injusto de esta medida, en las últimas elecciones generales de 2008, 88 partidos políticos no tuvieron representación en el congreso al no alcanzar dicho porcentaje. Estos votantes sumaban más de 700.000 votos, aproximadamente como los 779.425 votos que sacó  “Convergencia I Unio” – “CIU” siendo está la 3º fuerza política aquel año  con 10 escaños.

      Este hecho crea cada vez más una sobrerrepresentación de los partidos mayoritarios (más escaños que la proporción real de los votos conseguidos), subrepresentando y eliminando poco a poco los partidos minoritarios. Hay que decir que el 3% en el congreso representan 10,5 escaños.

      La razón que se emplea para justificar este porcentaje es la de evitar demasiada diversidad de partidos en las distintas cámaras de representación. Es decir, les molesta que haya más opiniones de las que puedan controlar.

      4.3.- los escaños por provincias

      En el reparto de los votos, se asigna a cada provincia un número de escaños en función de sus habitantes (circunscripciones plurinominales). Todas las provincias parten con 2 escaños mínimos, excepto Ceuta y Melilla que tienen 1 escaño (artículo 68.2 de la Constitución Española de 1978). Se atribuye 1 escaño por cada 144.500 habitantes o restos de población superiores a 70.000.

      En el capítulo II del referido decreto (Distritos y Secciones Electorales) fija que la provincia será la circunscripción electoral, concretando los diputados que corresponden a cada una de ellas.

     1 escaño para:    Ceuta y Melilla
   3 escaños para:    Soria, Guadalajara. Segovia, Teruel, Palencia, Ávila y Huesca
   4 escaños para:    Cuenca, Zamora, Álava, Logroño, Albacete, Lérida, Burgos y Salamanca
   5 escaños para:    Almería, Huelva, Castellón, Lugo, Cáceres, Orense, Gerona, Valladolid,
                                   Toledo, Tarragona, Ciudad Real, Navarra y Santander
   6 escaños para:    León, Baleares y Las Palmas
   7 escaños para:    Badajoz, Jaén, Córdoba, Granada, Guipúzcoa y Tenerife
   8 escaños para:    Zaragoza, Pontevedra, Murcia, Málaga y Cádiz
   9 escaños para:    Alicante y La Coruña
 10 escaños para:    Asturias y Vizcaya
 12 escaños para:    Sevilla
 15 escaños para:    Valencia    
 32 escaños para:    Madrid
 33 escaños para:    Barcelona
             Total 350 escaños

fuente:
Capítulo II del Decreto Ley 20/1977 de 18 de Marzo.

     Si hacemos cuentas, veremos que estas asignaciones no son equitativas y desemboca en que un escaño cueste más o menos según la provincia.

           Álava:    244.068 (de censo)      : 4 (escaños asignados)    =      61.017 (votos x escaño)
   Barcelona:    3.875.226 (de censo)   : 33 (escaños asignados)  =    117.431 (votos x escaño)
     Granada:    687.036 (de censo)       :7 (escaños asignados)     =     98.148 (votos x escaño)
           Soria:    73.213 (de censo)          :3 (escaños asignados)     =      24.404 (votos x escaño)

Coste del escaño según la provincia

Coste del escaño según la provincia

fuente:
Instituto Nacional de Estadistica, Censo electoral de españoles residentes en España
http://www.ine.es/oficina_censo/cifras_electores.htm

      Por este motivo se da la paradoja en algunas elecciones de que los partidos nacionalistas tengan una representación mayor (al concentrar su voto regionalmente) en comparación a otros partidos que han obtenido más votos. Hay que dejar claro, que los más favorecidos por esta repartición son los partidos mayoritarios “PPSOE”.

     Esta tabla muestra el coste de votos por escaño que necesitaron cada uno de los siguientes partidos en las elecciones al congreso de 2008:

      PNV:       306.128 (votos)    :6 (escaños)       =      51.021 votos x diputado
         PP:  10.278.010 (votos)    :154 (escaños)   =     66.740 votos x diputado
PSOE:   11.289.335 (votos)    :169 (escaños)   =     66.800 votos x diputado
UPyD:       306.079 (votos)    :1 (escaños)        =   306.079 votos x diputado
         IU:        969.946 (votos)   :2 (escaños)        =   484.983 votos x diputado

Coste del escaño según elpartido político

Coste del escaño según elpartido político

fuente:
 Datos recopilados: Ministerio del Interior – Base Histórica de Resultados Electorales
(Resultados Elecciones Congreso marzo 2008)
http://www.elecciones.mir.es/MIR/jsp/resultados/index.htm

 

     Es decir, el sistema está diseñado para que un voto de IU cueste casi 10 veces más que uno del PNV. Esto demuestra una vez más que algunos partidos, y sus votantes, tienen mucha más voz que otros, siendo, “casualmente”, los beneficiarios los partidos mayoritarios.

     4.4.- el sistema d`Hondt

      Para repartir los votos entre los escaños de cada provincia se emplea un sistema matemático diseñado por Victor D’Hondt. No se entiende muy bien el porqué se usa este sistema en vez de el de proporción directa (la común regla de tres), salvo que su intención sea la de agudizar más aún la subrepresentación.

      Este método crea una tabla con el total de los votos (en la 1º columna) y los partidos (en las filas). Dichos totales se van dividiendo entre en número de cada columna (1, 2, 3, 4, 5… etc) hasta que se han repartido todos los escaños.

      Una vez realizadas las divisiones de los votos, se asigna un escaño a las casillas con los resultados más altos hasta que éstos se repartan.  Hay que recordar que este reparto se hace con los votos de las provincias en las elecciones generales y no con el total nacional.

      Pongamos un ejemplo. En unas elecciones ficticias se obtienen los siguientes resultados:

    censo electoral:     475.000 votos
                 escaños:     8
     total partido A:     168.000 votos
     total partido B:     104.000 votos
     total partido C:     72.000 votos
     total partido D:     64.000 votos
     total partido E:     36.000 votos
     total partido F:     31.000 votos

Ejemplo sistema d'Hondt (resultados)

Ejemplo sistema d’Hondt (resultados)

      Primero, situamos los totales obtenidos de cada partido en la 1º columna. Despues, dividimos ese total de votos entre el número de cada columna (168.000/2 =  84.000 ; 168.000/3 = 56.000 ; 168.000/4 = 42.000 ; y así sucesivamente con todos los partidos:

Ejemplo sistema d'Hondt (reparto de escaños)

Ejemplo sistema d’Hondt (reparto de escaños)

      Después, asignamos los 8 escaños a las 8 casillas con las mayores cantidades (casillas en verde).

      1º escaño al Partido A con 168.000 votos (casilla 1-A)
      2º escaño al Partido B con 104.000 votos (casilla 1-B)
      3º escaño al Partido A con 84.000 votos (casilla 2-A )
      4º escaño al Partido C con 72.000 votos (casilla 1-C)
      5º escaño al Partido D con 64.000 votos (casilla 1-D)
      6º escaño al Partido A con 56.000votos (casilla 3-A)
      7º escaño al Partido B con 52.000 votos (casilla 2-B)
      8º escaño al Partido A con 42.000 votos (casilla 4-A)

      El resultado en estas elecciones sería el siguiente:

Ejemplo sistema d'Hondt (resultados)

Ejemplo sistema d’Hondt (resultados)

      Claramente podemos observar que este reparto distorsiona los porcentajes de los escaños asignados para beneficio de los más votados, agravándose la diferencia entre representación obtenida y representación real a medida que el partido es más minoritario.

      El sistema D’Hondt que distribuye los votos conseguidos por las candidaturas fue adoptado en muchos países, como por ejemplo: Argentina, Austria, Bélgica, Brasil, Bulgaria, Chile, Colombia, Croacia, Eslovenia, España, Finlandia, Guatemala, Irlanda, Israel, Japón, Países Bajos, Paraguay, Polonia, Portugal, República Checa, Suiza, Turquía o Venezuela.

      4.5.- las listas cerradas

      Este apartado, aunque menos relevante que los anteriores, tiene bastante importancia a la hora de evaluar si la representación de los gobernantes coincide con la elección de los votantes. Los partidos presenta listas cerradas decidiendo, ellos y no los votantes, los candidatos que pueden ser elegidos.

      En realidad un votante no decide quién quiere que le represente, más bien elige unas siglas políticas, las cuales, gestionan su voto y escogen quién ocupara los escaños que le corresponden como partido. Son los partidos los que realmente deciden quién va a ocupar qué puesto de poder (diputado, senador, alcalde, presidente,…) entrando en este punto el uso de influencias, afinidades o atribuciones políticas. Esto deforma totalmente el concepto de “elección” ya que el ciudadano pierde por completo el derecho a decidir a su representante.

enlaces de interés:

El sistema electoral en España y la exclusión de las minorías
http://www.readyfortomorrow.com/el-sistema-electoral-en-espana-y-la-exclusion-de-las-minorias/

Causas y consecuencias del dominio conservador en el sistema electoral español – Vicenç Navarro
http://www.vnavarro.org/?p=484

Guía para comprender el sistema electoral español
http://malaga.economiacritica.net/?p=251

El maquiavélico sistema electoral español – Jorge Urdánoz Ganuza 
http://www.elpais.com/articulo/opinion/maquiavelico/sistema/electoral/espanol/elpepuopi/20080216elpepiopi_11/Tes

El injusto, desigual y antidemocrático sistema electoral español – Baltasar Garzón Garzón
http://www.larepublica.es/spip.php?article22789

Simulador Excel del sistema D’Hondt