el Partido Radical italiano ayuda a morir a enfermos terminales
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La italiana Dominique Velati, enferma terminal, obtuvo el suicidio asistido en Suiza, donde murió el pasado 15 de diciembre ayudada por el Partido Radical, que hoy confirmó los hechos.
En rueda de prensa en Roma, Marco Cappato, militante de esa formación política, dijo que la mujer “obtuvo el suicidio asistido en Berna el pasado 15 de diciembre y hoy damos la noticia respetando su voluntad”.
Confirmó que como acto de desobediencia civil, contraviniendo el código penal italiano y para llamar la atención del Parlamento sobre el tema, el Partido Radical pagará el viaje a Suiza a los enfermos terminales que pidan obtener la eutanasia en ese país, donde es legal.
En ese sentido, dio a conocer que ha sido formada la asociación “SOS eutanasia”, con una cuenta abierta en un banco para recoger fondos.
Dijo que el Partido Radical ayudó económicamente a Velati, militante de ese partido, la acompañó en su viaje a Suiza y que está listo para asumirse la responsabilidad judicial por ello.
“En la última semana hemos recibido 90 solicitudes de enfermos terminales que piden ayuda para obtener la eutanasia en Suiza”, informó.
Señaló que su partido ya se “autodenunció” ante la jefatura de la policía de Roma, la fiscalía general de la República y el ministro de Justicia por haber ayudado a Velati y por lo que hará por otros enfermos terminales.
De 59 años de edad, Velati anunció en una video-entrevista hecha la semana pasada, pero publicada este lunes por el sitio web del diario Il Fatto Quotidiano, que padecía un cáncer de colón, extendido al higado, por lo que había decidido viajar a Suiza para aplicarse la eutanasia.
Dijo que no tenía intención de prolongar su vida, sabiendo que no tenía posibilidad de sanar y que, al contrario, estaría cada vez peor.
“Tengo miedo del sufrimiento, del dolor. Soy contraria al dolor inútil. Para mí este es un dolor inútil y por eso me decidí por la eutanasia”, señaló.
Dijo que la praxis en Suiza prevé que el paciente asuma por su propia mano 15 mililitros de pentobarbital, tras haber ingerido un fármaco para no vomitar, que en pocos minutos provoca un sueño muy profundo del que ya no se despierta, pues el corazón deja de funcionar.
El costo del viaje y de todo el proceso supera los 12 mil euros (unos 13 mil dólares), que -reconoció- mucha gente no está en grado de pagar.
Velati señaló que decidió hacer público su caso para abrir el debate sobre la legalización de la eutanasia en Italia.