un franquismo sociológico dominante electoralmente

Photo credit: Finding-Dory-Movie-2016-HD-Wallpapers-Free-Download-2Cuando Dory (que es azul) cruzaba un banco de medusas, una vez tras otra tocaba sus tentáculos, porque entre cada medusa y la siguiente, olvidaba el escozor intenso, para desesperación de su amigo Marlin (un pez payaso naranja), incapaz de entender cómo la memoria de su amiga era impermeable incluso al dolor en sus propias carnes. Así que el colapso por corrupción del partido en Valencia, la financiación con dinero negro de la sede nacional, las tramas desarticuladas en ayuntamientos, diputaciones y comunidades autónomas por todo el país, el intento de envenenamiento del Ebro para contratar su limpieza, la imputación de centenares de cargos del partido en las distintas administraciones, las cuentas ocultas en el exterior, las amnistías fiscales a grandes evasores, o la instrumentalización de los cuerpos y fuerzas de seguridad en la pugna con los rivales políticos revelada esta semana, por sólo citar algunos de los casos que han sacudido al partido desde el 20 de diciembre –la memoria política a corto plazo–, se esfuman dando paso al mantra “Génova, 13, Madrid”. Dice Andrew Stanton, director de Buscando a Nemo y Buscando a Dory, que la ausencia de memoria permite a Dory vivir con intensidad el presente, ser entusiasta hasta para meterse en líos. “Sigue nadando, sigue nadando”. 27-VI-16, P. Vallín, lavanguardia