el mantenimiento de Barcelona cuesta a cada vecino 1.352 euros al año

¿Cuánto cuesta plantar un árbol? ¿Y reponer un contenedor? ¿Y una intervención de los bomberos por una alarma infundada? ¿Y...? Todas las actuaciones y servicios municipales tienen un coste muchas veces desconocido por los ciudadanos, los funcionarios y el propio Ayuntamiento.

Un nuevo modelo de cálculo, que no sólo incluye los costes directos, como hasta ahora, sino también los indirectos, permite conocer estos y otros muchos datos con más exactitud. Esta nueva herramienta, según la cual el coste total por habitante y año de los servicios del Ayuntamiento es de 1.352 euros y cuatro céntimos, también permite saber cuánto dinero se destina a cada área (a Cultura, por ejemplo, 98,22 euros por ciudadano y año) e incluso cuánto cuesta la cabalgata de Reyes (0,80 céntimos por ciudadano) o las fiestas de la Mercè (2,96 euros). Antes sólo se conocían las partidas presupuestarias de cada servicio, pero este sistema no se aproximaba al coste real. Fuentes municipales apuntan que fijarse sólo en la partida del presupuesto supone el 15% del coste real, mientras que el nuevo sistema de cálculo se acerca al 80%. El nuevo método se denomina ABC y responde a las siglas Activity Based Costing.

Este sistema es más completo porque incorpora los costes directos y los indirectos de todas las actividades. También repercute todos los costes de estructura del Ayuntamiento, con un peso capital en el precio final. Para hacer funcionar una guardería, por ejemplo, hay unos costes relacionados de informática, administrativos y personal de otras áreas, normalmente ignorados y que se deberían tener en cuenta.

El sistema ABC se utiliza en el sector privado desde hace años. La multinacional estadounidense HP lo implantó en 1993 y varias compañías de seguros imitaron su ejemplo después. Ahora Barcelona se convertirá en la primera gran administración española en dar el paso, aunque el primer Ayuntamiento en utilizar el modelo fue el de Sant Cugat. Precisamente de Sant Cugat procede profesionalmente Jordi Ayala, gerente de Economía del gobierno de Colau e impulsor de la implantación del sistema en la capital catalana. "Ha sido todo un reto", reconoce. "Primero para absorber toda la información y luego para hacerla comprensible con indicadores de costes por usuario de los diferentes equipamientos y servicios municipales". Por poner otro ejemplo, los museos del Ayuntamiento suponen una inversión más o menos rentable, en función de sus visitantes. El castillo de Montjuïc cuesta 2,95 euros por visitante. En el otro extremo, el Museu Marès llega a los 54,03 euros. Ambas instalaciones cuestan unos dos millones al Ayuntamiento, la diferencia es que por el castillo pasan 670.526 personas al año y en cambio por el Marès sólo 38.707.

Las multas no sufragan la grúa

Otro aspecto importante es la tasa de cobertura, que incluye otra variable: lo que pagan los propios usuarios de manera directa. No se tienen en cuenta los ingresos que provienen de impuestos municipales ni de transferencias del Gobierno central y del catalán, únicamente se basa en los ingresos vinculados al servicio. Esto permite ir un paso más allá y calcular el porcentaje de cada apartado que se cubre con los ingresos de los usuarios.

Veamos más ejemplos. Los usuarios del Bicing cubren aproximadamente uno de cada cuatro euros de lo que cuesta el servicio al Ayuntamiento. Sumados los costes directos e indirectos, se le dedican más de 20 millones anuales mientras que la aportación del usuario son cinco millones. En el otro lado de la balanza está la gestión de la zona azul y verde, con una tasa de cobertura superior al 100%, lo que significa que el Ayuntamiento gana dinero ya que este servicio le cuesta casi 26,8 millones pero ingresa 36,6.

LO QUE SE HACÍA ANTES Los presupuestos sólo incluían las partidas destinadas a cada servicio consistorial LO QUE SE HARÁ AHORA El nuevo sistema tiene en cuenta también los costes indirectos para dar cifras más exactas

La grúa municipal, en cambio, no se llega a cubrir con el importe de las multas. Uno de cada cuatro euros de lo que cuesta la grúa lo pone el Ayuntamiento. Aquí radica la importancia del nuevo sistema: con la anterior contabilidad se consideraba que la grúa costaba 19 millones; con el actual ­una aproximación más realista y que puede llevar a planteamientos como si es necesario o no mantener la zona azul de pago durante agosto o si las tasas de la grúa se deben mantener o hay que subirlas­ el cálculo es de 22 millones. Con estos datos en la mano, el equipo de gobierno puede valorar también la rentabilidad de las inversiones y analizar si vale la pena dedicar más dinero o menos a según qué apartados. Cuando el análisis lo realizan las empresas se basan puramente en la productividad y la rentabilidad económica. En el caso de la administración pública deben tener en cuenta otras variables, ahí entra el trabajo de los políticos. El teniente de alcalde de Economía, Gerardo Pisarello, considera que esta es "una magnífica herramienta de gestión política y técnica". El nuevo sistema, agrega, "ayuda a los gestores municipales a tomar decisiones y a saber qué coste tienen". Resulta útil para los gestores directos de cada área, pero también para quienes cuadran los números. El gerente Jordi Ayala apunta que, entre otras cosas, ayuda a detectar "estructuras sobredimensionadas".

DE PUERTAS ADENTRO... La nueva forma de contabilidad delatará las prioridades de los gobiernos municipales ...Y ÚTIL PARA LOS VECINOS Y los ciudadanos sabrán cuánto cuestan las obras del Grec o los árboles de su calle

El sistema se ha realizado con los datos del año pasado pero también se ha aplicado a los números del 2014. Teniendo en cuenta que los dos años se corresponden a presupuestos del gobierno de Xavier Trias no hay todavía margen de comparación. Tampoco lo habrá apenas con los números del 2016, que fueron una prórroga con una modificación presupuestaria. De cara al futuro sí que abre la puerta a ver cuáles son las prioridades de cada gobierno, si se destina más dinero a una cosa o a otra. "Si se subvenciona más la butaca del Liceu que una guardería. Y los resultados ­asegura el gerente municipal de Economía­ serán claros".

El sistema ABC también permite comparar por distritos la inversión municipal en el mantenimiento de la vía pública, el alumbrado o los centros cívicos. "Es una herramienta de transparencia que abre la puerta a una mayor fiscalización de la administración y que se enmarca en nuestra mejora de la transparencia presupuestaria", dice el teniente de alcalde Pisarello.

EL PIONERO El primer municipio en copiar este sistema del sector privado fue Sant Cugat del Vallès

LEY DE TRANSPARENCIA Antes del 2018 todos los ayuntamientos deberán seguir los pasos de Barcelona

Por eso, el siguiente paso es hacer públicos todos los datos. El documento interno con el que trabajan los técnicos municipales contiene un resumen de 542 páginas en el que se agrupan los números globales y más destacados. El reto que marca Pisarello es el de "crear herramientas que ayuden a hacer más asequibles y comprensibles los datos" para que puedan ser consultados con facilidad y ayuden a explicar los costes de los diferentes servicios y de esta forma "corresponsabilizar al ciudadano", en palabras del teniente de alcalde. Que la gente sepa cuánto le cuesta tener limpias las calles, el funcionamiento de la guardería pública o las obras de teatro del Grec.

Más de un centenar de personas han aportado datos desde diciembre hasta junio, han recopilado partidas y procesado la información para llegar hasta aquí. Jordi Ayala ha estado acompañado del director de servicios de gestión de costes, Carlos Salanova, y del director de política fiscal, Carlos Vivas. Han sudado tinta pero ahora muestran con orgullo el dossier de más de 500 páginas que resume el trabajo hecho.

La ley de transparencia obliga a cumplir en el 2018 como muy tarde con los detalles de los costes de todas las actividades que prestan las administraciones públicas. La apuesta decidida de Barcelona en esta materia deberá ser seguida por el resto de ayuntamientos, que no tendrán más remedio que tomar medidas en la misma dirección en los próximos dos años.

3-IX-16, D. Guerrero, lavanguardia