Zoido disuelve la brigada ’especial’ de Fernández Díaz (pero custodiará sus datos)

Eugenio Pino, a la derecha, junto al exministro Jorge Fernández Díaz y al exdirector de la Policía Ignacio Cosidó. (EFE) © EFE Eugenio Pino, a la derecha, junto al exministro Jorge Fernández Díaz y al exdirector de la Policía Ignacio Cosidó. (EFE)

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ordenó la semana pasada disolver la Brigada de Análisis y Revisión de Casos (BARC) de la Policía Nacional, creada por el anterior director adjunto operativo (DAO) del cuerpo, Eugenio Pino, al amparo del ex responsable del ministerio Jorge Fernández Díaz. El grupo policial, que según las últimas declaraciones públicas de Pino se dedicó a revisar asuntos como el 11-M, el caso Faisán o la desaparición de Marta del Castillo, también habría colaborado en investigaciones sobre dirigentes independentistas catalanes descubiertas gracias a las grabaciones realizadas en el despacho del exministro y a la declaración del comisario José Manuel Villarejo en el marco del caso Nicolás ante el Juzgado número 2 de Madrid.

Según ha podido saber El Confidencial, los agentes que conformaban la polémica unidad policial han sido puestos ahora a disposición de la Subdirección de Personal de la Dirección General de la Policía, que deberá decidir su destino. La BARC fue creada en 2012 y se integraba en la Unidad de Asuntos Internos (UAI), cuyo máximo responsable era entonces el comisario principal Marcelino Martín Blas. Sin embargo, toda la actividad de este grupo era controlada directamente por Pino, que fijaba las líneas de trabajo y recibía el resultado de las pesquisas. Aunque la función inicial de la BARC fue revisar casos policiales ya abiertos, e incluso juzgados, para tratar de avanzar en el esclarecimiento de los hechos, esta sección habría terminado realizando sus propias indagaciones y prestando apoyo a otros grupos del cuerpo.

La disolución de esta brigada 'especial' fue oficializada la semana pasada por el nuevo DAO de la Policía Nacional, Florentino Villabona, tan solo unas horas después de ser elegido por Zoido para el cargo. El desmantelamiento del grupo conllevaba inicialmente la desaparición de todos los recursos materiales que habían utilizado los integrantes de esta sección, como la base de datos que utilizaron durante los últimos cinco años para organizar toda la información que recopilaban. El registro, de hecho, fue inmediatamente desactivado en cumplimiento del mandato de Villabona.

El nuevo director adjunto operativo (DAO), Florentino Villabona. (EFE) © Proporcionado por El Confidencial El nuevo director adjunto operativo (DAO), Florentino Villabona. (EFE)

Sin embargo, esta semana, la Subdirección de Logística de la Dirección General de la Policía ha remitido una orden para que vuelva a ponerse en marcha la base de datos y sea conectada otra vez a los servidores de la corporación. Esto permitirá a la nueva cúpula policial dirigida por Villabona acceder a toda la información archivada por los miembros de la BARC a lo largo de los últimos años. Fuentes del cuerpo consultadas argumentan que se trata de datos sensibles por los temas que tocan y, por lo tanto, deben ser conservados.

Fuentes oficiales de Interior insisten en que la disolución de la BARC ha sido adoptada exclusivamente por el DAO, “que tiene libertad para tomar sus propias decisiones”, y subrayan que el ministro se ha mantenido completamente al margen de la orden. Con todo, la medida se enmarca en el giro que ha decidido emprender Zoido para tratar de eliminar cuanto antes el polémico rastro que Fernández Díaz dejó en el ministerio y marcar distancias con su gestión. La brigada de revisión de casos era uno de esos frentes heredados por el nuevo responsable de la cartera, y ha terminado con él antes de cumplir los 100 días en el cargo.

Una de las primeras misiones que Pino asignó a la BARC fue revisar la investigación de los atentados del 11-M, para tratar de aclarar supuestas lagunas del caso, como ha reconocido el propio comisario principal en una entrevista concedida a 'El Mundo'. Fuentes conocedoras de las conclusiones de ese informe aclaran que la brigada no llegó a ninguna conclusión relevante. Sus agentes comenzaron igualmente a revisar en 2014 el asesinato de tres miembros de una misma familia —un matrimonio y su hijo menor de 11 años— que tuvo lugar en Burgos una década antes. El autor del crimen nunca ha sido localizado. Se sospechó de un vecino y del hijo mayor de la familia. La BARC revisó el caso sin encontrar resultados concluyentes. Y en enero de 2016, tras una reunión con el padre de Marta del Castillo, la joven asesinada en Sevilla en 2009, Pino ordenó a la brigada que supervisara las diligencias realizadas hasta ese momento para tratar de encontrar nuevas pistas que permitieran localizar el cuerpo de la chica. Las gestiones de la BARC tampoco arrojaron ningún avance sustancial en el caso.

Otras policías occidentales tienen unidades similares para tratar de corregir errores y aportar nuevos enfoques a investigaciones bloqueadas. La controversia sobre esta brigada 'especial' radica en la implicación de sus máximos responsables, Martín Blas y Pino, en otras investigaciones con intensas derivadas políticas, entre ellas, las pesquisas sobre la presunta trama corrupta de los Pujol, el patrimonio de políticos independentistas catalanes e incluso la financiación de Podemos con fondos de Irán y Venezuela. La BARC habría terminado participando también en esos casos.

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido. (EFE) © Proporcionado por El Confidencial El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido. (EFE)

Pino confió la BARC a Martín Blas por la estrecha relación que les unía, pero la amistad se rompió en 2015 por desavenencias en el marco de la investigación sobre el pequeño Nicolás. Desde entonces, el antiguo comisario de Asuntos Internos y responsable directo de la BARC está enfrentado a Pino y también al comisario José Manuel Villarejo. Martín Blas está considerado el principal sospechoso de haber filtrado las grabaciones de las reuniones que mantuvo Fernández Díaz en su despacho con el exdirector de la Oficina Antifraude de Catalunya (OAC) Daniel de Alfonso.

En agosto de 2015, el diputado socialista Julio Villarubia reprochó en el Congreso al entonces director general de la Policía, Ignacio Cosidó, que hubiera tolerado la creación de la BARC y que esta dependiera de Asuntos Internos, que tiene como única función investigar a funcionarios de la corporación. Cosidó defendió la existencia de esa sección. “Me pregunta por esta brigada de revisión de casos que hemos puesto en marcha en asuntos internos. ¿Sabe a qué se dedica esta brigada? Entre sus principales cometidos, tiene la revisión de los más de 400 asesinatos que están sin esclarecer y que todavía no han prescrito en nuestro país en demarcación de la Policía Nacional. A eso es a lo que se dedica esa brigada”, respondió Cosidó. El nuevo DAO del cuerpo ha tardado una semana en disolverla.

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