España cañí-277: convocado el Premio "Madre y Maestra de Vida"
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Poco antes de Navidad, el centro de magisterio Sagrado Corazón de Córdoba colgó en su web las bases del concurso Madre y Maestra de Vida, que premiará a una alumna que quede embarazada y decida no abortar. Esta primera convocatoria va dirigida a las estudiantes de los cursos 2016-2017 y 2017-2018 de la Universidad de Córdoba que “se encuentren (o se hayan encontrado) en periodo de gestación y hayan decidido seguir adelante con el embarazo a pesar de todas las dificultades que este hecho pudiera comportar”. El jurado lo forman el obispo, el vicario general de la diócesis, el director adjunto, el administrador, un profesor y un alumno del centro, que valorarán el relato que las chicas hagan de su embarazo y de su negativa a abortar. El relato (dos hojas como máximo, “por una sola cara”) debe detallar “la fecha en la que quedó embarazada, las dificultades que encontró y la motivación para seguir adelante con el embarazo”. Debe ir firmado por la aspirante y tiene que incluir sus datos personales: dirección, número de teléfono y facultad donde está matriculada. Como premio, la ganadora recibirá 2.000 euros y un diploma de honor.
En cuanto se ha enterado, el rector de la universidad cordobesa se ha desmarcado de la iniciativa y ha pedido que retiren de las bases del premio el logo de su universidad. Admite que comparte el programa académico del centro pero discrepa de su ideario. Recuerda que la legislación reconoce el derecho al aborto y advierte al obispado que debe respetar el derecho de cualquier mujer a tomar decisiones. En consecuencia, ha telefoneado al señor obispo y le ha pedido que retire el concurso o, cuando menos, que modifique sus bases.
El obispado dice que la iniciativa es “bonita” y que no pretende fomentar que las alumnas se embaracen. Las imagino bregando por quedar preñadas para, luego, no abortar y así poder participar en ese concurso donde lo que recibirás –si lo ganas– es un diploma de honor y 2.000 euros. Si tienes un hijo, con 2.000 euros no tienes ni para una temporada de pañales. Pero sería despampanante ganarlo y, al recogerlo, explicarle al señor obispo que te has quedado embarazada gracias a la fecundación in vitro. Porque el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, es el mismo señor que definió la fecundación in vitro como “un aquelarre químico”. Fue hace dos años, cuando, también por Navidad, dirigió una carta a sus feligreses en la que les recordaba el papel de la mujer en todo matrimonio: “Tiene una aportación específica, da calor al hogar, acogida, ternura. El genio femenino enriquece grandemente la familia, de manera que cuanto más mujer y más femenina sea la mujer, mejor para todos en casa”. Y entonces, ya embalado, explicó cómo deben hacerse los niños: “Del abrazo amoroso de los esposos proceden los hijos, nunca como fruto de un aquelarre químico de laboratorio”.
Si finalmente la ganadora del concurso Madre y Maestra de Vida es una embarazada por fecundación in vitro, pago una ronda de langostinos a todos los lectores.
28-XII-17, lavanguardia
