"Honor vs Dignidad", editoral de radical.es

Un antiguo embajador de Portugal en Madrid, Jose Tadeu da Costa Soares, diplomático con experiencia en la ONU y China, un hombre muy viajado, un día lo resumió de manera genial, pidiendo prudencia en el uso de la fuente. Creo que ha pasado suficiente tiempo como para poder desvelar su diagnóstico: “Le he dado muchas vueltas a lo de España y Catalu-nya. Creo que estamos ante una lucha, quizá irresoluble, entre la soberbia y la vanidad. A los portugueses no nos interesa mucho ese enfrentamiento. Tenga presente que a lo largo del siglo XX, el poder español se planteó en tres ocasiones la invasión de Portugal. Alfonso XIII no soportó la temprana proclamación de la República portuguesa en 1910, con la consiguiente salida de los Braganza. Durante la Segunda Guerra Mundial, Franco sugirió a Hitler la anexión de Portugal ante los equilibrismos de Oliveira Salazar con los ingleses. En 1974, inmediatamente después de la revolución de los claveles, Henry Kissinger ordenó sondear a Carlos Arias Navarro sobre una posible intervención militar española en el Portugal revolucionario, plan que algunos herederos del franquismo veían con agrado, en la medida que podía reforzar sus lazos con Estados Unidos y asegurar un cambio político muy controlado en España. Comprenderá usted que nos mantengamos muy distantes”. La soberbia del poder central frente a la vanidad catalana. La sublimación del Estado frente a la exageración sentimental de la sociedad civil. Un buen diagnóstico. (Enric Juliana, lavanguardia, 31-XII-2017)

Soberbia vs Vanidad

O más radicalmente,

Honor vs Dignidad