el Gobierno ve "adoctrinamiento catalanista" en Valencia
Las Corts Valencianes aprobaron ayer la nueva ley de Plurilingüismo de la Comunidad Valenciana que regula el tiempo mínimo en el que se impartirán el castellano, el valenciano y el inglés en el sistema público de enseñanza obligatoria. La norma, que busca garantizar el aprendizaje del valenciano, contó con el respaldo del PSPV, Compromís, Podemos y los agermanats (el grupo de cuatro diputados escindidos de Ciudadanos), y tuvo el rechazo del PP y Cs. Esta ley garantizará que el tiempo en el que se impartirán materias en castellano y en valenciano sea del 25% en ambos casos, y entre el 15% y el 25% en inglés.
Con la nueva ley se ha querido superar el parón al modelo lingüístico del tripartito valenciano provocado por los tribunales. Así, la nueva norma sustituye al decreto de plurilingüismo que el Consell aprobó hace un año y finalmente derogó después de que el TSJ valenciano lo suspendiera. Y deroga también el decreto ley del pasado septiembre que fijó los programas plurilingües para las aulas de 2 y 3 años.
El PSPV y Compromís defendieron ayer en las Corts Valencianes que el objetivo es que los alumnos dominen estas tres lenguas en igualdad de oportunidades, y ante todo que los alumnos finalicen la ESO dominando estos idiomas. Podemos recordó que se ha realizado con el criterio de expertos de las universidades valencianas, al tiempo que pidió “superar esa etapa en la que la lengua ha significado conflicto”.
Sin embargo, la diputada del PP Beatriz Gascó llegó a afirmar que esta ley de “adoctrinamiento catalanista” es el “ procés valenciano” y que los populares van a frenarlo “antes de que sea demasiado tarde”. Ciudadanos también se mostró muy crítico con esta propuesta que, si bien “descafeinada” respecto a los decretos, “no busca un plurilingüismo efectivo, sino adulterado hacia una ideología nacionalista que poco tiene que ver con lo que desean las familias”.
15/02/2018 - lavanguardia