bajos las aguas del Ebro, en Flix, aún hay unos 80.000 m3 de lodos tóxicos. La descontaminación, parada desde 2015, se reanudará, mientras crece el escándalo por la ocultación de la basura tóxica

Resultat d'imatges de flix toxicsTras más de 14 años de esperas e incumplimientos parece que en breve se reactivará la descontaminación del pantano de Flix. La lentitud, la falta de concreción y el escándalo han marcado desde un principio el complejo proceso de limpieza de la zona que arrancó hace más de una década con la primera licitación de las obras. Sin embargo, las empresas contratadas se olvidaron bajo las aguas 80.000 metros cúbicos de lodos tóxicos y radioactivos, una omisión denunciada inicialmente por el Ayuntamiento de Flix y la Generalitat y, luego, reconocida por el propio Gobierno que había adjudicado las tareas de limpieza. La disputa entre las empresas que debían haber hecho este trabajo han embarrancado aún más la finalización de esta labor y ha perjudicado gravemente a una población de 800.000 personas que beben y riegan de las aguas del Ebro en su tramo final. Es urgente que se acabe de descontaminar el pantano y se determinen responsabilidades en estas adjudicaciones que tantos problemas han causado.

12-III-18, lavanguardia

Las obras no pueden estar paradas eternamente”, advierte Marc Mur, alcalde de Flix (Ribera d’Ebre). El municipio sigue pendiente desde hace más de dos años de la extracción de los 80.000 metros cúbicos de lodos tóxicos y radiactivos escondidos presuntamente por la anterior empresa adjudicataria de la limpieza, FCC, bajo el pantano de Flix (Ribera d’Ebre), a su paso por el río Ebro. Por fin, si no se produce un nuevo incumplimiento, la compañía a la que el Gobierno ha encargado la finalización de las obras, Tragsa, retomará la descontaminación.

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Bajo las aguas del pantano de Flix, en el Ebro, permanecen aún 80.000 metros cúbicos de lodos tóxicos (Vicenç Llurba)

“La información que nos llega de Acuamed es que el inicio es inminente. No tenemos una fecha concreta, pero la situación se está desbloqueando”, añade Mur, esperanzado. La confianza del alcalde se fundamenta en hechos concretos y en los contactos periódicos que mantiene con los máximos responsables estatales de la extracción de los lodos. A mediados de febrero empezaron a instalarse en Flix empleados de Tragsa, que ya ha alquilado despachos, espacios para la nuevas instalaciones y ha empezado a subcontratar algunos servicios. La lentitud, la inconcreción, los incumplimientos y también el escándalo han marcado el complejo proceso de limpieza del pantano, que arrancó hace más de una década con la primera licitación de las obras. La empresa estatal Acuamed, bajo la tutela del Ministerio de Medio Ambiente, ha dirigido desde entonces el proyecto. Todo parecía resuelto en el 2015, cuando Acuamed anunció que el pantano estaba limpio, tras retirar los 800.000 metros cúbicos de lodos. Un año después, la Generalitat y el Ayuntamiento de Flix denunciaron que la empresa adjudicataria de las obras, con la complicidad de los dirigentes de Acuamed, había escondido un 10% de la contaminación para dar por terminada la obra. El Gobierno acabó por admitirlo y se comprometió a enmendarlo. La disputa entre Acuamed y FCC, que niega las acusaciones y asegura que el pantano está limpio, ha hecho embarrancar la finalización de los trabajos. Flix y todos los municipios que riegan y beben del agua del Ebro en el tramo final del río, con una población de 800.000 personas, se han visto perjudicados por el denominado caso Acuamed de presunta corrupción en la adjudicación de obra pública, en manos de la Audiencia Nacional. Flix, con un contrato millonario, es una
de las ramificaciones de la trama. El escándalo no ha parado de crecer desde que a finales del 2015 se dieron a conocer las primeras investigaciones. En las últimas semanas se han producido nuevas revelaciones, como un supuesto pacto millonario entre FCC y Acuamed, adelantado por el rotativo El País , para manipular informes técnicos y dar por acabada la limpieza. En medio de este fango de presuntas corruptelas, emerge la voluntad de los municipios del territorio de poner punto final a uno de los mayores casos de contaminación industrial en un río europeo. Los expertos siempre han advertido del grave peligro que supone tener una bomba de contaminación en medio del Ebro.

Fuentes de Acuamed aseguran que “están llevando a cabo todas las gestiones necesarias para poder terminar las labores de descontaminación lo antes posible”. No se concreta la fecha, pero Acuamed, como el Ayuntamiento, confía que FCC acabará cediendo y dejará que Tragsa acceda a las instalaciones en Flix para poder terminar la limpieza, mientras en Madrid se resuelva el caso Acuamed. “Hasta que no se inicie la extracción no sabremos si hay o no los 80.000 metros cúbicos de lodos”, alerta Mur.