regresión democrática en Polonia, ¿cuál papel de la Unión?

Lech Walesa, el histórico líder de Solidarnosc y primer presidente de la Polonia democrática, otros dos expresidentes, varios ex jefes de gobierno y exministros de Exteriores, así como dirigentes clandestinos de los ochenta, han pedido que la Comisión Europea denuncie la toma del poder judicial por parte del régimen nacionalista polaco ante el Tribunal de Justicia de la UE y ayude a parar la destrucción del Estado de derecho en Polonia.

El Parlamento de la UE insta a Polonia a proteger la "democracia" y amenaza con medidas restrictivasSuprimido el Tribunal Constitucional y la autonomía del Consejo del Poder Judicial, sometidas las cortes de justicia ordinarias al control del ministro de Justicia a la vez que fiscal general, un asalto al Tribunal Supremo es el último acto que falta para la instauración de un régimen nacionalista autoritario. Los autores de las protestas, todos ellos autores de la transición de Polonia hacia la democracia, ponen el grito en el cielo ante la próxima entrada en vigor de una ley que somete el Supremo al Gobierno –que dirige el primer ministro Mateusz Morawiecki­– y emplazan a que el Tribunal de Justicia de la UE haga uso de su facultad de suspender la reforma por ser incompatible con las normas del Estado de derecho contenidas en el Tratado Europeo.

“La ley del Tribunal Supremo terminará con la división de poderes, esencia misma del Estado de derecho y núcleo institucional de la identidad de la Unión Europa”, escriben los expresidentes Walesa, Aleksander Kwasniewski y Bronislaw Komorowski, así com líderes obreros de Solidarnosc Władysław Frasyniuk, Bogdan Lis y Zbigniew Bujak. Pese la resistencia y las protestas de la sociedad civil, el partido gobernante –Ley y Justicia (PIS), liderado por Jaroslaw Kaczynski– está ultimando la demolición de la separación de poderes y la Constitución de Polonia. “La ultima instancia capaz de defender el imperio de la ley es la Unión Europea. Los polacos lucharon tenazmente por conquistar la democracia y un poder judicial autónomo. La UE tiene el deber de socorrer a sus ciudadanos y defender el imperio de la ley”, escriben 14 destacadas figuras de la vida política.

A este llamamiento se le suman el del Colegio de abogados y 120 organizaciones no gubernamentales polacas, juristas de Oxford, Princeton y Yale, así como miles de manifestantes que salen a las calles de Varsovia y la ciudades polacas defendiendo la independencia judicial y la democracia liberal acosada por la ofensiva autoritaria del régimen nacionalista. Los dramáticos mensajes enviados a la UE coinciden con una rebelión de los mismos jueces polacos. Malgorzata Gersdorf, presidenta del Tribunal Supremo, protestó contra su próxima destitución por ilegal: “La Constitución me confiere el cargo por seis años. Por tanto, ya que la Constitución ha sido violada, considero que sigo siendo presidenta del Supremo hasta que venza mi plazo en el 2020”.

Actitud parecida adoptaron cerca de la mitad de los jueces del Tribunal Supremo, que se resisten a su obligado paso a retiro decretado por el Gobierno.

Cinco grupos del Parlamento Europeo, incluidos los demócrata cristianos, socialdemócratas, liberales y socialistas, secundaron el emplazamiento a la CE a recurrir la ley polaca ante el Tribunal de Justicia. La aceptación a trámite del recurso acarrearía automáticamente la suspensión de la ley.

En abril una sentencia del Tribunal de Justicia de Luxemburgo puso freno a la tala del bosque de Bialowieza, la ultima selva primaria de Europa, decretada por el Gobierno polaco.

Maciej Stasinski, Varsovia. Corresponsal

17/06/2018 - lavanguardia