´Otros como el tal Miguel´, Maricel Chavarría

¿Puede sorprendernos que un niño de 20 mate a una niña de 17? ¿Hemos hecho algo para evitarlo? ¿Hemos incluido en el paquete de advertencias (junto al "no cruces sin mirar", "no ensucies", "no corras" o "no bebas") un "vigila con los amigos controladores" o un "ni se te ocurra pegar a esa chica, ni seguirla"? No. En su lugar, aquí lo suyo es vacilar de hijo muy macho que las lleva a todas locas.

Avanzar en temas de igualdad sigue siendo un Himalaya. Sin ir más lejos, los nuevos planes de formación universitaria para profesionales de la educación incumplen el artículo 7 de la ley contra la Violencia de Género al no incluirla. Y todo ello en un marco en el que se desacreditan los valores de igualdad tildándolos de ideología de género,como si de un pensamiento rígido e impositivo se tratara.

Si hoy la joven Marta es noticia no es porque tuviera 17 años  apenas nos acordamos de la menor asesinada por su pareja en 2008-, sino porque estuvo desaparecida, su agresor no se entregó y el Guadalquivir está siendo rastreado. Y no olvidemos que si el homicidio machista entre jóvenes es más raro es porque el elemento muerte se manifiesta cuando el agresor cree poseer a su chica -o mía o de nadie- para lo cual ha sido preciso un tiempo de relación que permita forjar ese sentimiento. Al tal Miguel le bastaron un par de meses y un año de tira y afloja.

17-II-09, Maricel Chavarría, lavanguardia