Afganistán-Pakistán: objetivos mínimos para EL problema geopolítico mundial

La Administración Obama buscó ayer el apoyo de la OTAN para negociar con algunos de los líderes talibanes que tienen bajo su control amplias zonas de Afganistán. "Merece la pena intentarlo", defendió en Bruselas el vicepresidente Joe Biden, reunido con los embajadores de los 26 miembros de la Alianza Atlántica para pedirles un mayor compromiso y unidad ante el desafío afgano.

Aunque el panorama que describió tras siete años de combates no es muy esperanzador ("No estamos ganando la guerra, pero estamos lejos de perderla", dijo), Biden aseguró que hay margen para una solución política basada en "recuperar" a parte de los miembros de la resistencia talibana: "El 5% son irreductibles y sólo son susceptibles de ser derrotados; el 25% no está seguro de la firmeza de su compromiso con la insurgencia y el 70% está metido por el dinero".

De acuerdo con la visión de Washington y varios gobiernos europeos, los problemas para reclutar afganos para el nuevo ejército nacional y la policía se deben a los bajos sueldos. Estados Unidos quiere más formadores occidentales para entrenarlos (la UE se ha comprometido a duplicar los 200 actuales formadores policiales antes del verano) y sobre todo más fondos para financiar la iniciativa. La táctica seguida en Iraq, donde se vio que "era falso" que todo suní apoyara a Al Qaeda, podría ser útil en Afganistán para ver si hay grupos de talibanes "dispuestos a participar en un Estado seguro y estable".

Biden defendió la búsqueda de soluciones pragmáticas y planteó los términos de las posibles negociaciones, que en buena parte deberían tender puentes a la etnia pastún, repartida en varias áreas de Afganistán y Pakistán. La responsabilidad será del Gobierno afgano, que tendrá el apoyo de Washington - con el que no contó en la era Bush-si no acepta condiciones que "socaven" su legitimidad. Y, de nuevo, con pragmatismo: "El objetivo mínimo es que Afganistán no sea un refugio para el terror".

El vicepresidente de Estados Unidos se mostró satisfecho por el "increíble consenso" que observa en la OTAN sobre la revisión de la estrategia militar en el país de Asia Central. Como la secretaria de Estado Hillary Clinton, Biden llegó a Bruselas en "modo de escucha", para conocer de primera mano la opinión de los europeos. "Introduciremos sus ideas en nuestra revisión", aseguró Biden, respecto al giro político que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama anunciará a finales de mes, poco antes de embarcarse en su primera gira europea.

Las claves del nuevo enfoque serán plantearse objetivos concretos y alcanzables para evaluar los progresos en el país, ver a Afganistán y Pakistán como partes inseparables del mismo conflicto y reforzar los esfuerzos civiles y la capacidad de los afganos para defender su seguridad. Biden no pidió expresamente refuerzos militares o civiles a los países europeos, pero varios embajadores anunciaron un aumento temporal de tropas de cara a las elecciones de agosto.

Estados Unidos ha anunciado el próximo envío de 17.000 soldados adicionales al país, pero es "una forma de ganar tiempo", explicó Biden a los aliados europeos, pero no porque el aumento de tropas sea la salida a los problemas en Afganistán, según fuentes del organismo militar. "La solución no es puramente militar", recalcó. No es la primera vez que un dirigente estadounidense utiliza la frase, pero viniendo de la nueva Administración goza de más credibilidad en Europa: "El interés es genuino, no lo dicen por una cuestión de imagen", aseguran con convencimiento fuentes aliadas.

"La gente en Europa y en mi país está cansada de esta guerra", reconoció Biden, pero destacando que fue en esas montañas -afganas, pakistaníes- donde los terroristas del 11-S planificaron sus ataques en EE. UU. y los que siguieron en Europa o, recientemente, en Bombay. "El deterioro de la la situación plantea amenazas no sólo para EE. UU., sino para todos los países", advirtió.

11-III-09, B. Navarro, lavanguardia