Espaņa ayuda a una entidad que no reconoce...

No hay cambio de posición. España no reconocerá la independencia de Kosovo, pero el Gobierno no podía seguir ignorando que hay más de 600 militares españoles en aquel territorio de los Balcanes desde 1999, a los que ningún miembro del Ejecutivo ha visitado en los últimos dos años, a causa de la declaración unilateral de independencia proclamada hace poco más de un año por las autoridades kosovares.

La ministra de Defensa, Carme Chacón, viaja hoy a Kosovo para visitar al contingente español desplegado en la zona, encuadrados en la Fuerza de la OTAN (KFOR), que ejerce tareas de interposición que garantiza la seguridad en el país, y que tras la declaración soberanista se encarga además de instruir al cuerpo de seguridad kosovar, una tarea que no desempeñan los militares españoles ni financia el Gobierno por su rechazo a la independencia de la antigua provincia serbia.

El 17 de febrero, Kosovo celebró su primer aniversario como país independiente. Un estatus que le reconocen 54 países de la ONU, entre ellos Estados Unidos y la mayoría de los países de la Unión Europea, aunque no España. El que la declaración de independencia del enclave balcánico coincidiera con la aprobación en el Parlamento vasco del plan Ibarretxe no ayudó al Gobierno a adoptar una posición uniforme con la mayoría de la UE. En Europa sólo Grecia, Chipre Eslovaquia y Rumanía se niegan a reconocer a Kosovo.

A causa de ello, ni la ministra Carme Chacón viajó a Kosovo en su primera ronda de visitas a los lugares donde España tiene presencia internacional, y que realizó nada más ser nombrada. La ministra se limitó entonces a recibir en su visita a Bosnia, en Sarajevo, auna delegación de la representación militar española en Kosovo.

Apenas hace 10 días, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ante el presidente serbio, Boris Tadic, que España mantendrá en el futuro su rechazo a la independencia de Kosovo "por convicción política" y de acuerdo con el derecho internacional. Hace justo un mes, la ministra de Defensa se mostró partidaria de replantear la misión en Kosovo y defendió que la OTAN afronte un nuevo paso y se convierta en una fuerza disuasoria que implicaría "una disminución de las fuerzas desplegadas sobre el terreno de operaciones".

Con estos antecedentes, el viaje hoy de la ministra Chacón no es un mero trámite ni se limitará a un acto protocolario a los más de 600 españoles desplegados en la antigua provincia Serbia.

19-III-09, C. del Riego, lavanguardia