Nuevo cambio de estrategia. El Gobierno arrancó el actual curso político, en septiembre del 2008, agitando su agenda progresista con el anuncio estrella de una nueva ley del aborto. Pero apenas dos meses después, y ante la gravedad de la crisis económica, el Ejecutivo optó por poner "a fuego lento" esta reforma, pese a que sus trabajos preparatorios siguieran adelante. Otros cuatro meses después, no obstante, la coyuntura ha animado a los socialistas a cambiar el ritmo. Y ahora toca acelerar. "El tema del aborto va a ir rápido", aseguran a La Vanguardia en la dirección del PSOE.
Tienen, para ello, dos motivos de peso. Por un lado, que se trata de la única iniciativa del Gobierno que cuenta ya con mayoría parlamentaria por el expreso respaldo de los grupos de izquierda: ERC, IU-ICV, BNG y Nafarroa Bai. El otro es claramente electoral: el PSOE necesita un gancho potente para evitar un nuevo traspiés en las elecciones europeas del próximo 7 de junio. La previsión es que el Consejo de Ministros apruebe el proyecto de ley del aborto antes del 7-J, o justo después. "Antes del verano, en cualquier caso", dicen en Ferraz.
A ello se debe, según estas fuentes, que la ministra Bibiana Aído esté "muy activa" estos días. La norma aún tardará en entrar en vigor, pues tras encargarse las consultas preceptivas, como la del Consejo General del Poder Judicial, la tramitación parlamentaria se prolongará unos seis meses. "Pero no hará falta esperar a que se apruebe el proyecto de ley para utilizarlo como un elemento de movilización ante las europeas", indican estas fuentes. Y tanto: este mismo sábado, el cabeza de cartel del PSOE para el 7-J, Juan Fernando López Aguilar, protagonizará ya un acto en Madrid con mujeres y con la reforma del aborto, y su adaptación a la mayoría de las legislaciones europeas, como eje. En el PSOE también cuentan con que este asunto incomoda mucho al PP.
La Conferencia Episcopal, por su parte, hizo ayer un llamamiento a los católicos para que se sumen a la manifestación organizada por grupos provida el próximo domingo en Madrid, en protesta por la reforma de la ley del aborto. Los obispos, de momento, no prevén asistir a la manifestación. Y sus organizadores - que esperan reunir a entre 70.000 y 100.000 personas-lanzaron críticas claras contra el Gobierno, pero también veladas contra el PP, al conocerse que ni Mariano Rajoy ni la portavoz, Soraya Sáenz de Santamaría, acudirán a la misma.
26-III-09, J.C. Merino/C. López, lavanguardia
