´´La retirada la he ordenado yo´ (no dice ZP)´, Enric Juliana

Hace cinco años, en una crónica primeriza desde Madrid, escribí que José Luis Rodríguez Zapatero tenía aires de Adolfo Suárez en el atardecer de una notaría castellana. Un izquierdismo verboso y táctil con marco de oscuro nogal. Una prometedora buena voluntad el día de su investidura. Descripción demasiado lírica, demasiado crédula, seguramente. (El súbito contraste con la altivez enrevesada y moruna de Aznar era tonificante. Aquel cambio de guardia fue un acontecimiento, que nadie lo niegue).

El de Ávila (Suárez) decía "puedo prometer y prometo" y después se jugaba al póquer el Estado de las autonomías y parte del articulado de la Constitución. El de León engola la voz cuando alude a la "palabra dada", gesticula con estudiada convicción (cursos de telegenia de la escuela Jaime Vera, academia de cuadros del PSOE), y este fin de semana por poco no vende a la ministra de Defensa en el mercado de esclavos de Argel.

Desde que Carme Chacón anunció la retirada de las tropas de Kosovo en una relamida escena con los soldados allí destacados (escuela Jaime Vera, más una asesoría de alto nivel), el presidente del Gobierno ha respaldado el mensaje, ha apoyado (elípticamente, muy elípticamente) a la mensajera, pero hay una frase que no ha a pronunciado: "La retirada de Kosovo la he ordenado yo".

Cuando los soldados españoles fueron repatriados de Iraq, nadie tuvo la menor duda de que la orden partía del novísimo presidente. La palabra dada. La notaría castellana. El oscuro nogal. Nadie adjudicó la beau geste (aplaudida por la mayoría, que nadie lo niegue) al ministro de Defensa José Bono.

Los soldados los quita y los pone el jefe del Ejecutivo.

Chacón fue desautorizada el sábado por el secretario general de la Presidencia, Bernardino León, principal asesor de Zapatero; recibió acto seguido la correspondiente somanta mediática, y fue arropada el lunes cuando ya sólo faltaba la inmolación. Ayer en el Congreso, Zapatero defendió con vehemencia la retirada de Kosovo, mentó Iraq, recordó Perejil y a punto estuvo de recurrir al naufragio del Prestige.Pero en ningún momento dijo: "La retirada la he ordenado yo". Así funciona el Ala Oeste de la Moncloa, que no es una notaría de Castilla y León.

26-III-09, Enric Juliana, lavanguardia