entrevista a Guy Haug, padre del EEES (´Plan Bolonia´)

Guy Haug es uno de los mayores expertos europeos en evaluación y desarrollo de universidades y sistemas de educación superior. Se le considera uno de los padres del espacio europeo de educación superior (EEES) por su papel clave dentro de la estrategia de Lisboa y en el diseño de la agenda del proceso de Bolonia. Participa, además, en los informes de la OCDE de análisis de los sistemas de educación mundiales. El viernes estuvo en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) para analizar los títulos de máster adaptados al EEES. Pese a los problemas sucedidos en España, se muestra optimista. "Creo que se puede solucionar", repite. Veremos si finalmente se desenquista.

A Guy Haug, experto en políticas universitarias y considerado uno de los padres del espacio europeo de educación superior (EEES), le sorprende el movimiento contrario a Bolonia que se ha creado en España y que se ha recrudecido en la última semana. "Una cosa es el EEES y otra las políticas individuales de cada país", insiste. Y a menudo esto se confunde. El malestar con la universidad actual está, según él, en el origen de estas protestas.

En España se han recrudecido las protestas por el plan Bolonia…

No hay plan Bolonia,hay acuerdos marco que apuntan en ciertas direcciones estratégicas. No se trata de adaptarse a algo desde fuera. Lo que pasa es que España se ha retrasado mucho en la puesta en marcha de estos acuerdos. Este proceso se ha construido desde abajo, paso a paso. Y los que avanzan al mismo ritmo que los demás construyen la próxima etapa. Los que se quedan detrás se encuentran confrontados con los pasos ya dados por otros países.

¿Por qué cree que parte de la comunidad universitaria española lo rechaza?

Los anti-Bolonia no saben exactamente en contra de qué están. Me parece casi imposible que estén en contra de un sistema que da más libertad al estudiante. Que vayan en contra de un sistema que intenta mejorar su formación, darle acceso a más posibilidades. Sin verificarlo, dicen que se impone la mercantilización de la universidad.

Esta es una de las críticas.

El sistema de Bolonia, con gradomáster-doctorado, existe en la mayoría de los países del mundo, incluso en los países con sistemas muy desarrollados. Afirmar que con Bolonia no se puede tener un sistema de universidades públicas buenas, competitivas, atractivas, que realmente abran vías a la vida tanto laboral como ciudadana, es una tontería absoluta. Es ridículo decir que Bolonia ataca la universidad pública, porque los países que más han avanzado en los cambios propuestos y mejor los han aplicado son los que tienen los sistemas de universidad pública más fuertes: los nórdicos y Alemania.

¿Será más caro estudiar con Bolonia?

Hay países en los que en los últimos años se ha aumentado el precio de la matrícula a cambio de becas o préstamos más altos. Hay otros en los que Bolonia no ha cambiado ni una coma en la financiación de la educación superior, por ejemplo Suiza. En los países nórdicos han aprovechado

Bolonia para reforzar el atractivo del sistema público, y donde los estudiantes no sólo están exentos de pagar matrícula, sino que se les paga un salario.

No está claro qué precio van a tener los másters, algunos de ellos obligatorios para ejercer determinadas profesiones.

Eso no tiene nada que ver con Bolonia, es una decisión de las autoridades de cada país sobre cómo se reparte el coste de la formación universitaria.

¿Harán falta más becas?

También está ese aspecto, que no tiene nada que ver con Bolonia. El informe de la semana pasada de la OCDE dice que España necesita un sistema de becas más fuerte.

¿Qué ha pasado en España para que se cree este clima de confrontación?

No soy un juez, sé que hay dificultades y estas tienen algunas razones específicas. Estoy convencido de que, a pesar de las dificultades, algunas imaginadas, otras efectivas, la convergencia del espacio va a continuar. Y los países o las universidades que por una razón u otra decidieran no integrarse al final lo van a sentir. Porque van a poner las cosas más difíciles a sus estudiantes. Lo que me da pena es que todo lo que no funciona bien en el sistema universitario español se atribuya a Bolonia. En España, Bolonia ha sido un catalizador de malestares. Esto no significa que todas las reformas se hayan hecho bien.

¿Qué ha fallado?

Si estuviera en alguno de los gobiernos, sí pediría una manera más consensuada de aplicar los cambios. En los países del norte de Europa se discutieron los objetivos estratégicos de Bolonia. En España no hubo tanto diálogo sobre los objetivos, sino sobre la duración de los grados y de los másters. 

entrevista íntegra en www. lavanguardia. es

29-III-09, M. Gutiérrez, lavanguardia