CiU se coaliga con el PNV; ERC, con el BNG

ERC se presentará a las elecciones europeas en coalición con los nacionalistas gallegos del BNG y los vascos de Aralar y EA. El BNG anunció ayer que abandona la alianza electoral que formó en el 2004 con CiU y PNV, aunque su intención es mantenerse en la apuesta estratégica que representa Galeuscat. Ante ello, CiU y PNV estarían dispuestos a concurrir juntos, lo que daría a Unió la tercera plaza en la lista que hace cinco años ocupaba el BNG.

La oferta de que esta vez ocupara el cuarto puesto llevó a la ejecutiva del BNG a apostar por coaligarse con Esquerra, Aralar y otras pequeñas formaciones, propuesta que debe ser ratificada en el consejo nacional del sábado. Según el BNG, en la alianza con ERC se aplicará el principio de la representación rotatoria, lo que supone que si esta coalición obtiene un diputado, los cinco años de legislatura europea se repartirían en función de los votos que aporte cada partido. ERC encabezará la candidatura, el BNG ocupará la segunda plaza y Aralar, la tercera.

1-IV-09, A. Lugilde, lavanguardia 

 

CiU irá a las elecciones europeas con el PNV, sin el BNG, y la alianza que las tres formaciones articularon en su día en defensa de un modelo de Estado plurinacional - Galeuscat-se mantiene, de momento. El encaje de bolillos está servido. UDC pretendía ganar posiciones en la lista para intentar tener su propio eurodiputado, CDC no deseaba contrariar a su socio, y los dos no querían dar la sensación de que, tras el desenlace de las elecciones vascas, dejaban tirado al PNV y de que, tras el resultado de las elecciones gallegas, seguían al lado de un BNG que temen, dicen, se eche al monte. La decisión del BNG de no repetir la coalición con CiU y PNV y de optar por la alternativa de ERC y Aralar ha allanado el camino de la solución.

El anuncio del BNG llegaba el martes por la noche, debidamente inducido. La oferta que se le había formulado para repetir Galeuscat le situaba en el cuarto puesto de la candidatura, en lugar del tercero del 2004, y este es el motivo al que se agarró la formación galleguista para rechazar, en pleno debate interno tras el descalabro del 1-M, la propuesta. La excusa permitía salvar la cara a todas partes y dejaba a todos, sobre el papel, satisfechos. La coalición entre CiU y el PNV, así, quedará encabezada por CDC con Ramon Tremosa, el número dos será para el partido de Iñigo Urkullu previsiblemente con la hasta ahora presidenta del Parlamento de Vitoria, Izaskun Bilbao, y el tercer puesto lo ocupará UDC con Salvador Sedó. La cuarta posición estará también en manos de CiU y será para Mireia Huerta.

Después del movimiento de ficha del BNG, Felip Puig y Josep Maria Pelegrí hicieron público ayer cómo queda el tablero, en el que CiU confía en que la candidatura con el PNV pueda alcanzar los tres diputados. La coalición aún no tiene nombre, pero ya se sabe que de ella formarán asimismo parte el Bloc Nacionalista Valencià y Unió Mallorquina -socios tradicionales de CiU en las elecciones europeas-, y se está a la espera de que Coalición Canaria y el Partido Andalucista tomen una decisión definitiva una vez han solicitado su incorporación. Todos estos otros partidos, en cualquier caso, se situarán en la lista a partir del número cinco.

En este escenario, CiU considera que sus expectativas son buenas. El que prácticamente fue el peor resultado de su historia - sólo superado por las generales de 1977 y 1979-,cosechado en el 2004 en la primera cita electoral tras perder la Generalitat en el 2003, queda lejos. Ahora se encuentra en una clara tendencia al alza, que confía en que haga posible que los dos socios tengan eurodiputado, como ocurría precisamente hasta el 2004.

La única laguna que tiene el desenlace de la candidatura europea que compartirán CiU y el PNV es que Galeuscat queda en el aire. Las direcciones de CDC, UDC, PNVy BNGse han emplazado en un encuentro justamente después del 7-J para replantear la situación, con la continuidad del acuerdo en mente, aunque nadie esconde que todo es posible. ERC, de momento, se frotaba ayer las manos por la decisión del BNG y auguraba un nuevo escenario de alianzas.

2-IV-09, J. Gisbert, lavanguardia