´¿Quiere el califato andaluz tutelar a Zapatero?´, Enric Juliana

El eje principal de los últimos treinta años de la política española enlaza Bilbao, Madrid y Sevilla. Sobre este eje vertical se reconstruyó el PSOE durmiente, con el vigoroso apoyo de la socialdemocracia alemana (1974-1977).

Bilbao, Madrid y Sevilla representan la suma de tres excepciones: el privilegio fiscal vasco, la potente singularidad capitalina (el Gran Madrid) y el plus político-moral de Andalucía (fuerza demográfica, 61 diputados en el Congreso, imperativo igualitario aceptado por el resto del país, y potente influjo cultural: Andalucía da profundidad, color y sabiduría al alma española).

Catalunya, es cierto, influye y condiciona. Por activa o por pasiva, determina la entera órbita española. Pero Catalunya no forma eje con nadie. A finales de los setenta ya se adoptaron las decisiones estratégicas oportunas para que un foso separase a catalanes y valencianos (un foso que ahora, con un poco de talento y generosidad por ambas partes, podría superarse o corregirse).

La crisis de gobierno que desde el PSOE le acaban de abrir a José Luis Rodríguez Zapatero (un cuadro sorprendente e inédito que cuestiona su autoridad política en un momento muy delicado - ni Suárez, ni Aznar, ni González pasaron nunca por un trance parecido-)preanuncia un inmediato refuerzo político del eje Bilbao-Madrid-Sevilla.

El nuevo gobierno vasco será el principal foco de atención en los próximos meses, la piedra de toque de una nueva geografía política. Y el nombramiento de Manuel Chaves como vicepresidente para asuntos autonómicos consagraría el papel tutelar que el califato andaluz viene ejerciendo sobre la política territorial. El momento es decisivo: nuevo modelo de financiación autonómica, inminente sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut e imperiosa reorganización de la dialéctica poder financiero-poder regional ante la crisis de las cajas de ahorros.

Chaves daría paso a José Antonio Griñán como nuevo presidente de Andalucía: un cambio lampedusiano, una cautelosa reestructuración del grupo dirigente en Sevilla.

¿Ha querido acelerar el poderoso califato andaluz la crisis de gobierno?

7-IV-09, Enric Juliana, lavanguardia