El Parlamento francés ha rechazado en primera instancia un proyecto de ley del Gobierno Sarkozy que pretendía imponer sanciones severas a los internautas que descarguen gratis contenidos audiovisuales por la red. La nueva Ministra de Cultura y ex Presidenta de la Academia del Cine, Ángeles González-Sinde, debería tomar nota. En el cosmos de internet las llamadas leyes antipiratería, los sacralizados derechos de autor y la oculta obsesión de algunos intelectuales que desearían ver guillotinado al presunto pobre que roba su obra tienen tanto futuro como los misiles norcoreanos: nadie sabe si transportaban un satélite inocente, si pueden cobijar ojivas nucleares o si, como algunos nos tememos, son grandes cohetes de feria que engulle el mar. Ese es el futuro que le espera a cualquiera que intente controlar y acotar un espacio social libre como es internet, en palabras del sabio sociólogo Manuel Castells, la comunidad de internautas siempre creará algún programa alternativo, sin contar con virus, gusanos o troyanos, capaz de burlar a quienes pretenden enjaular una fascinante anarquía en los archipiélagos del viejo sistema. Los espíritus selectos que se oponen a la masificación cultural a través de los discos duros probablemente olvidan que la memoria RAM de la actual sociedad amenaza con ser infinita... Hay que buscar puntos de encuentro. Pero, de momento, compremos un disco duro multimedia de un par de terabytes y desinstalemos lo inservible de nuestras mentes.
11-IV-09, Alfredo Abián, lavanguardia