´Españas reales´, Víctor-M. Amela

Una de las funciones de TVE es la de cohesionar España, edificante propósito que, desempeñado con exceso de celo, incurre en despropósito. Si aficiones futbolísticas silban un himno en presencia del Rey, esa es la España real (o al menos una de las muy reales Españas). Aplicar cosmética televisiva a una realidad no le borra las arrugas, sólo las esconde un ratito. Guste o no, la España real es tanto la España que desfila como la que silba, la que corre tras un balón y la que marcha tras una cabra, nos resulten más o menos halagüeñas una y otras Españas. A TVE le toca estar a lo que hay, y no escamoteárnoslo. Y lo que hay es que, atendiendo a la ciudadanía de sus jugadores, Barça y Bilbao son los dos equipos de fútbol más españoles de España: sus aficiones encarnan una España de carne y hueso con silbido incorporado.

Es una España real y vibrante, así que Televisión Española le debe respeto si quiere ser de verdad española y no rancia, blanca, pequeña y cortesana. Si Televisión Española opta por maquillar parte de las expresiones de la realidad española, entonces Televisión Española tendrá que explicarnos a los españoles qué entiende exactamente por España. Y así nos quedará claro si sirve para cohesionarnos mostrando lo que hay o para ahormarnos de acuerdo a no sé qué predeterminado troquel.

15-V-09, Víctor-M. Amela, lavanguardia