´Mal estilo´, Miquel Roca Junyent

Hay un mal estilo de hacer política. Por ejemplo, cuando el desarrollo de una campaña electoral se centra en la descalificación del adversario para ocultar así los propios fracasos, esto es un mal estilo. Así no se respeta al elector, al que no se le explica qué propuestas se le hacen, ni se justifica lo que se ha hecho; basta con demonizar al adversario y alarmar a los electores para solicitar el voto del miedo.

El voto del miedo o el de la miseria, como se quiera. Tanto da alarmar como ampararse en que "los otros lo harían peor". A la gente que tiene problemas deben proponérsele soluciones, no negarles la esperanza de un futuro mejor con la amenaza de que cualquier cambio será a peor. Las elecciones siempre son - o deberían ser-una posibilidad de superar las dificultades del momento actual. No es honesto - es un mal estilo-ofrecer la miseria del presente como antídoto de la peor miseria de futuro.

Europa no se merece esto. Debería explicarse a los electores que, gracias a Europa, estamos soportando una crisis que, sin la Unión Europea, nos habría borrado del mapa. Alguien debería recordar que Europa sufre, entre otras razones, por el bienestar que ha sido capaz de garantizar a sus ciudadanos.

Debería recordarse, con orgullo, que la libertad es un patrimonio de Europa, que la paz de que disfruta el continente es la envidia del mundo, y que su bienestar constituye un signo de su identidad, tanto como la tolerancia, el pluralismo y la convivencia.

Europa no pasa por su mejor momento. Pero no ayudará a superarlo el mal estilo de hacer política. La pobreza del discurso político no justifica acudir a la miserable confrontación de las etiquetas; nadie tiene el monopolio de la verdad política. Sólo los totalitarios lo pretenden y por eso les interesa más definir al enemigo que ampliar su base de amigos. La fidelidad sin ideas ni programas no es un activo ni de la libertad ni de la democracia.

Europa no se merece esto. Vale la pena ira votar por Europa, pero para ello, algunos tendrán que olvidarse de la campaña de los suyos.

Mal estilo.

26-V-09, Miquel Roca Junyent, lavanguardia