incesantes matanzas en ataques sorpresa de los talibanes

Una furgoneta bomba estalló ayer por la tarde frente al Pearl Continental, un lujoso hotel del barrio de Sadar de Peshawar, en el noroeste de Pakistán, y causó la muerte a once personas. La explosión produjo desperfectos en varios edificios de la zona, donde abundan los restaurantes y locales de ocio, muy frecuentados por extranjeros. El artefacto destruyó decenas de vehículos y escaparates de los alrededores, y obligó a cortar el suministro eléctrico. El atentado produjo cincuenta heridos, algunos de ellos extranjeros, que fueron trasladados hasta el cercano hospital de Lady Reading. Según testigos oculares, el atentado fue perpetrado por cuatro asaltantes que se acercaron al hotel con dos vehículos, uno de ellos la citada furgoneta, cargada con 500 kilogramos de explosivos, según indicó el ministro de Información, Mian Iftijar. Otras fuentes aseguran haber oído tiroteos antes y después de la detonación, percibida en varios kilómetros a la redonda. El líder de los talibanes pakistaníes, Baitulah Mehsud, y otros líderes insurgentes habían amenazado en los últimos días con responder a la ofensiva pakistaní en el valle de Swat con atentados terroristas en las grandes ciudades del país.

10-VI-09, agcs, lavanguardia