īLos espaņoles, entre la espada y la paredī, Emma Ross-Thomas

Los trabajadores españoles están descubriendo que la cura a una década de endeudamiento desenfrenado podría empeorar las cosas. En un entorno en que España se hunde más en la recesión y la tasa de desempleo se encamina hacia el 20% la tasa más alta de Europa, los empresarios están diciendo a los empleados que acepten recortes salariales si quieren seguir siendo competitivos. Eso está dificultando a los hogares encarar el peso de la deuda acumulada durante el ¿boom?económico del país y que equivale a 18.000 euros por persona.

"Es un callejón sin salida para España", dijo Dominic Bryant, economista en BNP Paribas en Londres. "La solución al problema de la competitividad empeora sus problemas de endeudamiento. Con la contracción de los salarios se debilita aún más la economía doméstica".

Un crecimiento anual del 4% durante una década convirtió a España en un motor de la economía europea, impulsando los salarios y los precios en un momento en que el boom inmobiliario alentó a las familias a acumular una deuda de 800.000 millones de euros. A más de un año del desplome del sector de la vivienda que contribuyó a desencadenar la peor recesión en seis décadas, el desafío es recortar los costes laborales y devolver los créditos sin obstaculizar el camino del país hacia la recuperación.

Bryant, de BNP, no espera que la demanda interna crezca hasta la segunda mitad de 2011. En un 70% del PIB del pasado año, la carga hipotecaria y de crédito al consumo de España es la mayor de entre las principales economías de la eurozona, frente al 45% del bloque de países en su conjunto, según datos del BCE.

España es también uno de los países más amenazados por la deflación. Los precios al consumo cayeron en marzo en tasa interanual por primera vez desde 1952 y un 0,8% en mayo. La tasa para el bloque en su conjunto fue de cero.

"La deflación eleva el tamaño de la deuda", dijo Gayle Allard, vicerrector de la escuela de negocios Instituto de Empresa, de Madrid. "Es difícil pensar en una combinación peor de factores que la que se tiene aquí".

Aunque los influyentes sindicatos aún están consiguiendo subidas de salarios, eso podría cambiar en un contexto en que el desempleo aumenta. Los salarios crecieron un 3,5% en marzo en tasa interanual. En el mismo mes, los trabajadores de SEAT, filial de Volkswagen AG, aceptaron una congelación salarial para convencer a la dirección de que fabrique su modelo tercer trimestre en España.

"Cuando la crisis empiece a afectar a quienes representan los sindicatos, será cuando tiendan a ser más sensibles a la coyuntura", dijo Gregorio Izquierdo, director del servicio de estudios del IEE.

Los trabajadores temporales ya están viendo reducidos sus salarios. Con un 29%, España tenía el año pasado el doble de tasa de temporalidad que la media de los 27 países de la UE y la mayor del conjunto, según la Eurostat.

Para muchos trabajadores, los menores salarios están anulando las ventajas de las reducciones de tipos de interés del BCE desde que la crisis económica se intensificó el año pasado.

El desplome de la economía española ha hecho que empresas como la promotora inmobiliaria Martinsa-Fadesa despidan trabajadores al intentar acogerse al concurso de acreedores.

Las acciones han caído. El segundo banco de España, Banco Bilbao Vizcaya Argentaria , y la tercera constructora, Fomento de Construcciones & Contratas, han bajado más del 40% desde finales de 2007. El sector de servicios en España se contrajo más significativamente en mayo que en el mes previo, en un contexto en que un índice basado en una encuesta de Markit Economics realizada entre gerentes de compras cayó al 39,1 desde el 42,3 en abril.

El descenso de los salarios afectará las finanzas públicas. Con la Comisión Europea previendo un déficit público del 9% del PIB para este año, los inversores están cobrando más por tener deuda española. El diferencial que piden sobre los bunds alemanes es más del triple que el año pasado.

"Si hay un crecimiento salarial negativo eso implica que los ingresos fiscales caerán, y como el resto se queda igual se vuelve más costoso pagar la deuda actual", declaró Ben May, economista en Capital Economics, en Londres.

Uno de los problemas más acuciantes de España es que se ha vuelto menos competitiva desde que se creó el euro en 1999, estimando el Commerzbank, según los costes laborales, que España es un 10% más cara en relación al resto de la eurozona.

"La única manera de que España recupere la competitividad perdida en los últimos 10 años será una sostenida caída en precios y salarios", dijo Luis Garicano, profesor de la London School of Economics.

Eso significa que el peso de la deuda seguirá subiendo para los trabajadores.

7-VI-09, Emma Ross-Thomas, Bloomberg, lavanguardia