Emma Bonino: ´el papel de los partidos en democracia´

Audio Emma Bonino en Hora 25 Global en CADENASERcom
militante histórica del Partido Radical italiano, exeurodiputada, 
premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 1998,
exComisaria europea de Consumo, Ayuda Humanitaria y Pesca,
exMinistra en el Gobierno Prodi y actual vicePresidenta del Senado italiano.


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12-VI-09, 23h47´, transcripción resumida: 

ÁNGELS: Nos atiende ahora una de las políticas italianas con más experiencia y proyección internacional. Actualmente es vicepresidenta del Senado de la República Italiana, pero ha sido Ministra de Comercio Exterior con el Gobierno de izquierdas de Romano Prodi, Comisaria Europea y Eurodiputada durante muchos años. Una política de raza y comprometida como usted, con más de 30 años de experiencia...¿qué análisis hace de la figura de Silvio Berlusconi y su forma de gobernar Italia?

BONINO: Es un liderazgo de marco populista, con ninguna cultura de las instituciones, y todo esto es posible porque en mi opinión desde hace muchos años las instituciones democráticas en mi país se han fragilizado, asi que el Parlamento no es de elegidos, sino de nominados de los partidos políticos, y esta es una derrota institucional y democrática que viene de lejos. En este desierto institucional aparece nuevamente Berlusconi que se situa en un panorama que no tiene límites, porque el parlamento no es un límite, y el propio Parlamento es él, que a su vez nomina todas las instituciones de garantías, como la comisión parlamentaria de vigilancia sobre la RAI. No hay control de la televisión pública. ¡Ya no hablamos de su televisión privada! Entonces, ustedes pueden imaginarse cual es el desierto institucional en el que nos encontramos.

ÁNGELS: Pero en otro contexto, con otras instituciones más fuertes, el fenómeno Berlusconi no hubiera sido posible.

BONINO: No hasta esta extensión de mezcla de privado y público. Esto es posible simplemente porque no hay límites.

ÁNGELS: ¿Por qué le siguen votando los italianos?

BONINO: Porque los italianos quieren un liderazgo, y la izquierda, en el propio gobierno Prodi en el cual yo estaba, donde hice lo máximo que pude por aportar cohesión al gobierno, se presentó muy dividida, muy fragilizada, y los italianos en este momento de miedo necesitan un líder. Y Berlusconi lo parece. Yo creo que Berlusconi es mucho más capaz de hacer campañas electoral que de gobernar. Pero no tenemos solo que demonizar a Berlusconi, lo repito a todos mis amigos de la izquierda, a veces es contraproducente. Lo que tenemos que hacer es empezar a construir una cultura política, institucional y democrática. Que no está mal.

ÁNGELS: Eso le iba a preguntar, un país como Italia, con una cultura política con tanta tradición, que además ha sido ejemplo para España, ¿cómo es posible que no aparezca una izquierda cohesionada con un líder visible que pueda hacer frente a Berlusconi?

BONINO: Bueno, primero porque por mucho tiempo nuestra izquierda ha sido comunista, y la evolución del propio PCI ha sido mucho más lenta que en otros países europeos, y en este camino el propio partido ha sustituído a la democracia, en mi país llamamos a ésto la "partitocracia". Son los partidos los que nominan al presidente, a los rectores de las universidades, no hay posibilidad de hacer carrera....Y así, las instituciones han sido sustituídas por los partidos y se han fragilizado. Tenemos que inventar de nuevo instituciones democráticas mucho más allá de los partidos, que tienen su papel, pero que no pueden tener todos los papeles.

ÁNGELS: Pero esto no es un proceso de hoy para mañana...

BONINO: No, absolutamente, no....Va a costar mucho pero es la única esperanza que tenemos porque solo demonizar a Berlusconi no es bastante. Por ejemplo, los partidos de izquierda han perdido todo el sentimiento de laicidad, aquí manda la iglesia, tanto a la derecha como a la izquierda. ¿Se imaginan ustedes en qué punto estamos respecto a los derechos de los ciudadanos, la libertad de elección, etc? Es una situación muy complicada. Nosotros en Italia necesitamos alguien que le diga a Berlusconi: "¿Por qué no te callas?".