´Americanos como son, dijo un británico´, Quim Monzó

Escribía yo ayer, en esta columna, que el cuadragésimo aniversario de la llegada del hombre a la Luna lleva días brindándonos espléndidas noticias colaterales. Y, como ya lo tenía escrito de ayer, he pensado: ¿para qué redactarlo hoy de forma diferente, si también quiero hablar de una de esas noticias colaterales a la par que lunares? Por eso he reproducido palabra por palabra esa entrada y he añadido estas consideraciones, que dan algo así como un toque de reflexión sobre el propio trabajo y nunca quedan mal.

La noticia colateral lunar de hoy no es la de que enviarán ahí arriba un ejemplar de un libro de poemas de Miguel Hernández. De esa precisamente hablé ayer y, aun estando en julio, me parece excesivo repetir el artículo entero tan sólo veinticuatro horas después. La noticia de la que hoy querría hablar - y de la que, si me lo permiten, hablaré-es la de que ha aparecido un británico que asegura ser el autor de la frase que el astronauta Neil Armstrong dijo al pisar nuestro satélite. Se trata de un científico de setenta y tres años, abuelo ya, de nombre Gary Peach. En 1969, Gary Peach trabajaba en Australia, en una estación de seguimiento espacial, una de las muchas que siguieron la aventura del Apollo XI. Durante las semanas previas al lanzamiento de la nave, un día, hablando de esto y de aquello, y de lo de más allá, un estadounidense que también trabajaba ahí le preguntó qué frase creía que debía decir el primer hombre que pisase la Luna, en el momento de hacerlo. El diario The Sun - cuya solvencia es histórica, y reconocida no sólo por las generaciones actuales sino también por las precedentes e incluso por las venideras-recoge sus declaraciones, que son la mar de interesantes. Dice Gary Peach: "Pensé: americanos como son, los veo capaces de llegar ahí y decir algo como ´¡Hostia puta...! Vaya montón de polvo, joder´. Y pensé que palabras así no eran dignas de aparecer en los libros de historia, por los siglos de los siglos". Para evitar eso, Gary Peach sugirió otra frase, más lírica: "Para un hombre es un pequeño paso pero, para la humanidad, es un gran salto". El diario inglés explica que el estadounidense tomó nota y pasó la frase a la sede central de la NASA en Estados Unidos. Fue así como, el 20 de julio de 1969, al poner los pies en la Luna, Neil Armstrong dijo lo que dijo.

Y añado yo: ¡qué suerte tienen Neil Armstrong y la NASA entera de residir en territorio americano! Porque si residiesen en territorio español, ya estaría Teddy Bautista (y, tras él, la SGAE al completo) reclamándoles el pago de los derechos de autor acumulados desde entonces. De los cuales, pasarían a Gary Peach el tanto por ciento que le quedase tras haberse quedado ellos los descuentos pertinentes e incluso correspondientes.

24-VII-09, Quim Monzó, lavanguardia