´El beso más caro del mundo´, Jordi Balló

¿Por qué los futbolistas besan la camiseta cuando acceden a su nuevo club? ¿Cuál es el origen simbólico de este amor por lo textil? Parece que el antecedente más directo de este ósculo es el beso a la bandera nacional. La "jura de bandera" militar viene a decirnos que el soldado asume la lealtad total a los colores del país que la bandera representa, sin la más mínima duda y para siempre. Este ritual de la bandera sigue teniendo su eco en algunos deportes individuales, donde no es extraño que atletas den la vuelta de honor en un campeonato agitando la bandera de su país y besándola. En este caso el beso parece de agradecimiento y una promesa de fidelidad que viene a decir: este es mi país, es el que me ha hecho como soy, el que meha permitido llegar aquí y al que voy a servir por encima de todo.

Pero el beso del futbolista acabado de llegar es mucho más complejo, como podemos observar en el trasiego veraniego de esta pretemporada. Primero porque la importancia del beso a la camiseta es directamente proporcional al dinero que el club ha pagado por el futbolista. El jugador ÁlvaroArbeloa, vuelto al Real Madrid donde se formó en su cantera, lo dejó claro: las grandes presentaciones son para los cracks,no para la gente como él. O dicho de otra manera: el que está obligado a besar la camiseta es el jugador más caro. Esta imagen parece necesaria (y de aquí el revuelo armado por Eto´o cuando no ha querido ofrecerla a su nueva afición interista), pese a que, y eso es lo mejor, el público sabe que no es cierta. El público sabe que no es un juramento para toda la vida, porque este jugador ha llegado al nuevo club tras triunfar en otro club anterior (y por ello es tan caro su traspaso), y lo más seguro es que acabe reclamado en otro club en el futuro, que será la forma de que se demuestre su real rentabilidad para el club que lo acaba de comprar. Con lo cual estamos ante la gran paradoja doble del beso a la camiseta: a) un símbolo de fidelidad para toda la vida es ejecutado por un jugador cuyo máximo valor es ser pasajero y b) un gesto que es en su origen de tipo igualitario, se convierte en signo de riqueza, porque sólo tiene sentido de verdad si el que lo hace va a ganar muchísimo dinero.

Estamos pues ante una gran puesta en escena cínica, una aceptación simbólica de un gesto mercenario: besar la camiseta es como besar la bandera del país que me contrata para luchar. Por eso, cuando este jugador cambie de lugar deberá multiplicar e intensificar su gesto, para hacer comprender que el compromiso se renueva cada vez, negando sus propias imágenes del pasado. Hay tantas fotografías de Cristiano Ronaldo besando la camiseta roja del Manchester United, que el Real Madrid tiene que utilizar todo su arsenal multimedia para hacer ver que este beso al blanco es mucho más profundo y verdadero que todos los anteriores. Entre otras cosas, porque es el más caro.

12-VIII-09, Jordi Balló, culturas/lavanguardia